Por Rodolfo Cabral, museólogo.
El miércoles 1 de julio de 1807, se produjo el enfrentamiento de un ejército invasor contra tropas criollas, no profesionales, denominadas milicias, en coordinación con las tropas oficiales del virreinato. Fue hace 214 años.
Un año antes, cuando 1600 soldados tomaron por 74 días la ciudad de Buenos Aires con 40.000 habitantes, la valentía de Santiago de Liniers y de Martín de Alzaga junto a tropas con poca experiencia derrotaron a los británicos.
Un año después, las tropas invasoras británicas desembarcaron en la Ensenada de Barragán, hoy a unas cuadras del agua, el 28 de junio. Por suerte el ancho río no tenía el calado suficiente para los barcos británicos de gran porte. Al desembarcar, desde las 9.30, encontraron que las tropas criollas dejaron tierra arrasada, arreando ganado para que el enemigo no tuviera alimentos ni nada que le sirviera.
El 29 de junio al mediodía, sólo habían avanzado 2/3 de milla y al atardecer se habría desembarcado todo los que se podía. Las tropas invasoras recorrieron el terreno de bañado y las tierras altas con muchas dificultades, pues llovió mucho y las características de suelo les dificultaban el transporte de los cañones y equipos desde la costa.
En esta ocasión nos invadieron con más de 12.000 soldados, 18 piezas de batería liviana y 2 baterías de artillería pesada. Unas 8 veces más que toda la población del pago de Quilmes. Pero esta superioridad fue la perdición de Whitelocke, que nos menospreció como enemigos. Su gran error fue no llevar caballería ni tener aceitada las comunicaciones. La soberbia mata.
De la Ensenada hasta la Reducción de los indios Quilmes, había unas 20 millas (32km) y de la Reducción hasta la ciudad de Bs. As., unas 9 millas, (14,5 km). Mencionamos la distancia en millas, copiando lo escrito por los invasores.
El 30 de junio por la mañana se dirigían por el camino del alto a la reducción, pues había tres caminos: por la costa, cuando la marea estaba baja; por la barranca de la costa (por la Avda. calle Mitre y la Avda. Fangio en Berazategui y por las calles Cevallos y Espora, en Quilmes), y por el camino del Alto, entre la ruta 2 y el Camino Belgrano.
El 1 de julio se produjo un encuentro con las milicias criollas, que en el orden de los 600 atacaron a los británicos, a las inmediaciones del arroyo de Las Conchitas.
Guillermo Enrique Hudson, en Allá Lejos y hace tiempo, comenta que su hermano tenía un trabuco, seguro, de un soldado inglés muerto en 1807.
¿Dónde fue el combate? Entre la actual Ruta 2 y el brazo del arroyo de Las Conchitas a la entrada de Barrio Marítimo, en esa época mucho más ancho, y con más caudal de agua por la época de lluvia.
“Luego que amaneció, seguimos en nuestra comisión y salimos a encontrar a los ingleses al camino, que ya habían salido del paraje en donde se habían apostado y seguían su marcha hacia Buenos Aires; vinimos delante de ellos, y al llegar al arroyo de las Conchitas, hicimos dos partes de un mismo tenor de lo que ocurriría y se lo mandamos por un chasque, uno al señor Liniers y otro al alcalde de primer voto; seguimos apartando la hacienda y hostigándolos sin perderlos de vista, como también tirándoles muchos tiros al pasar dicho arroyo, ejecutando ellos lo mismo con nosotros y nos vimos bastante apurados, porque nos iban haciendo un cerco, que casi nos tomaron acorralados; escapamos de allí y seguimos siempre por delante de ellos hasta llegar a los Quilmes (La Reducción), de donde despachamos otro chasque al Señor Virrey, y allí fue mayor el tiroteo, por que tiraron dos cañonazos con bala y siguieron tras de nosotros hasta el bajo de la estanzuela de Santo Domingo (Wilde), en donde se acamparon esa noche, y desde allí mandamos otro chasque al Señor Virrey; después que los vimos quedar allí de asiento, pues ya habían hecho sus fogones, nos encaminamos a Buenos Aires!».
Nota del capitán Vicente Lima, comandante de la compañía de Húsares, elevada a Liniers.
En esos momentos nació la Patria, la Patria morena, la Patria criolla, enfrentando a un enemigo muy superior en campo abierto, pero inferior en la guerra en ciudad, donde gracias a la autoestima de los habitantes de la ciudad y campaña, derrotó en pocos días al invasor inglés.
Un detalle menor, poco conocido, es que muchos soldados católicos del ejército invasor, en su mayoría irlandeses, se pasaron al lado criollo. Otros se quedaron en la naciente Argentina, y sus familias tuvieron un papel muy importante en la historia en nuestro país.
Una muestra: el gobernador Julio Costa, de la provincia de Buenos Aires, nacido en Quilmes, era descendiente del soldado irlandés Patrick Island, quien cambiara su nombre por el de Patricio Isla.
Palabras finales
En enero de 1808 comenzó el famoso juicio del teniente general Whitelocke, en el salón del Hospital de Chelsea. Era el condado de Ranelagh, Londres. Con este nombre fue designada una de las localidades de Berazategui en 1911, por donde circularon en su trayecto a Quilmes las tropas inglesas, un siglo antes, y en donde se produjo el combate del arroyo Las Conchitas, hoy casi olvidado. Gracias a ese juicio y sus declaraciones tenemos muchos datos de aquellos días.
Nota
El dibujo es de un almanaque de 1955, prestado por Dolores Santa Cruz, a quien agradecemos. Representa a las tropas inglesas cruzando el arroyo Las Conchitas, en 1807.
Excelente y muy completa revisión histórica de estos históricos acontecimientos , felicitaciones al autor y a la pagina por compartirla
Gracias Juan. Nos reconfortan tus comentarios.