Este sábado 21, desde el mediodía, la comunidad cultural de Quilmes y alrededores rindió emotivo homenaje al queridísimo escritor, poeta, periodista y librero Miguel Angel Morelli.
En rigor, lo «hicimos», porque quienes hacemos este CIQ no fuimos a cubrir una nota sino a rendirle homenaje al hombre que tanto nos dio antes de irse, hace un año, debido a la pandemia.
La hija de Miguel Angel Morelli publicó un recorrido de sus poemas y dijo:
«Antes que nada quiero agradecer en nombre de nuestra familia a los amigos y personas queridas de mi viejo que han gestado y dado a luz este homenaje. No a nuestro padre como tal, al esposo, al abuelo, al suegro, al cuñado, al tío -que a él lo extrañamos acongojados en la intimidad de nuestro día a día- sino a la figura que fue el escritor, el poeta, el editor, el librero querido; el hombre que ocupó un lugar en la cultura de esta ciudad de Quilmes que lo acogió y él eligió para vivir y desarrollarse. No es casual que sean sus amigos quienes prepararon este evento, porque mi viejo fue alguien que vivió de una manera realmente amigable. Siempre ocupado en dar una mano o acompañar en algún asunto a quien lo requiriera, juntando anécdotas con las que luego te deleitaba si tenías el deseo de escucharlo.
Para homenajearlo elegí algunos poemas suyos que entraman un recorrido, como parte de una toma de posición que intenta contener a través de sus palabras de poeta el espanto ante La Muerte que nos tomó por asalto; que enamoró de una manera irresistiblemente absurda, inimaginada, no sólo a él, sino a 110.070 compatriotas que sufrieron su misma suerte. Y no son los únicos que se fueron sin pena ni gloria -solos, aislados- sin la posibilidad de una despedida digna a causa de esta maldita pandemia, son casi 4 millones y medio a lo largo y a lo ancho de este mundo. Esa gloria y esa pena que en el caso de mi viejo sobra y amerita el intento de restitución del abrazo que hoy contiene esta suerte de despedida. Vaya a través de sus palabras una puntada en el entramado que no nos quedará otra que tejer para poder seguir adelante sin su presencia física cuando termine esta pesadilla distópica que todavía estamos atravesando».
Veronica Morelli
Por quienes estuvimos, otras personas hablaron: Claudio Mangifesta, Francisco Stáffora, Francisco Suárez, María Sansotta, Cristina Oller, Julio Vinci, Julio Lacarra, que cantó acompañado por Leo Bernstein…
Todo el acto fue filmado para Quilmes TV por Pedro Navarro, quien como Valeria Bottaso compartieron espacio con Morelli en el Círculo de la Prensa local.
Gabriel Torres fue el primero en asumir una guitarra allí, para cantar un poema de Morelli al que musicalizó. Francisco Suárez también musicalizó su No conozco el mar:
Asistieron la subsecretaria de Cultura de Quilmes, Gabriela Alonso, y el director de Derechos Humanos de Varela, Guillermo Cuco Ñañez, entre un centenar de asistentes.
Julio Vinci leyó un par de poemas de Morelli, muy atinados.
¿Por qué vamos a estos actos? Si alguien cree que fuimos a rememorar lo grande que fue el pasado cercano… puede estar en lo cierto tanto como tener una visión parcial. Otra epopeya nos convocaba: sembrar para las nuevas generaciones la certeza de que vale la pena todo lo bueno; vale la pena la poesía, como vale ser generoso y festejar la vida en cada palabra. Para eso fuimos tantos, para revalidar que los pueblos no olvidamos a los mejores de los nuestros.
La periodista Sansotta hizo una propuesta interesante, y es que se destine una calle para recordar al escritor Morelli.
Me hubiera gustado estar. Lo estoy con el corazón.