DEMASIADO JUSTO COMO PARA ILUSIONAR

Quilmes no jugó bien. Le costó horrores imponerse ante un rival muy pobre. Marcó sobre el final del primer tiempo y, en el complemento, atacó cuando pudo y aguantó la tibieza ofensiva de Flandria.

El partido se presentó casi con la obligación de un triunfo cervecero. La condición de local, la jerarquía de ambas instituciones y el presente futbolístico de ambos lo ponía al conjunto de Coyette como protagonista principal para llevarse los tres puntos. Sin embargo, le costó al Cervecero ponerse el traje. De movida y en los primeros 15 minutos, hasta tuvo problemas en salir del fondo.

La primera oportunidad de gol la tuvo Flandria al aprovechar la mala salida del fondo albo. Un desborde de Benjamín Borasi en el que Glellel tapó y dejó rebote casi fue capturado por Enzo Trinidad. Pero el golero cervecero voló y agarró la bola. Quilmes contestó, a los 23 minutos, con un remate muy fuerte de Batista cuando entró por el área desde el flanco derecho. Tapó Lungarzo y, del rebote, Federico González cabeceó muy bien al ángulo inferior izquierdo del 1 de Flandria. Justo la sacó un defensor al corner. En la última del primer tiempo, Camilo Machado envió un centro largo desde la derecha y, sobre el segundo palo, Iván Colman apareció sin marca. Definió cruzado y fue el 1 a 0.

Colman y Axel Batista festejan el tanto del primero.

Segunda etapa, muy poco

Coyette no realizó variantes en el reinicio. Al minuto, la agarró Machado y eludió dos defensores, pero le pegó mordida. La bola fue contenida sin dramas por Lungarzo. Recién a los 16 minutos, entraron Pavone y Erquiaga. Quilmes pasó a jugar con línea de cinco defensores, en donde Bindella o Brizuela subieron de forma alternada.

Pero eso no redituó en llegadas al arco de los de Jáuregui ni en un dominio amplio por parte de Quilmes.
Con una serie de variantes, Felipe De La Riva intentó que su Flandria sea más ofensivo. Es cierto que el elenco aurinegro salió un poco del fondo, pero siguió en la pobreza. Sin embargo, tuvo una llegada clara, con una bola que bajó el ingresado Franco Tisera para que Mariano Puch defina. Glellel tapó no sin problemas.

Pavone remata y la bola dará en el travesaño

Quilmes tuvo dos muy claras. La primera fue una descarga por izquierda para Emanuel Moreno. Este remató y la pelota fue tapada por Lungarzo, pero a medias. El cuero dio en el palo y se fue al corner. En la última de Quilmes, Pavone quedó solo frente al arquero de Flandria, la picó y pegó en el travesaño. Increíble. Una media vuelta débil de Joaquín Ibáñez fue el último intento de los canarios, pero se fue alta.

El triunfo de Quilmes no admite discusión. Sin embargo, fue pobre lo de ambos conjuntos. En medio de la mishiadura, se impuso la jerarquía de Iván Colman para definir y, a lo largo del partido, la habilidad de la última línea para mantener al ataque de Flandria lejos de la valla de Esteban Glellel.

Encara Pavone. De fondo, la gran convocatoria cervecera.

La revista de Pablo Despos

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