Los obispos de Quilmes Carlos Tissera y Eduardo Redondo, junto con la Vicaría de Educación de la diócesis, expresaron su “tristeza” por el fallecimiento repentino de un estudiante del colegio Santa Teresa de Ávila de Gutiérrez, en la noche del martes 19.
Se trata de un chico de primer año, de 12 años, cuya familia colombiana se encontraba radicada en el país desde hacía varios años.
Los obispos expresaron su pesar por la irreparable pérdida, y su cercanía a la familia:
«Rogamos a Dios Padre, fuente de todo consuelo, que reciba en sus brazos a su hijo y derrame fortaleza a su familia, compañeros, y a todos sus seres queridos».