
Quilmes lo demolió a Deportivo Maipú como esos boxeadores que, de a poco, pican y pican a su rival hasta hacerlos inertes. Fue un 3 a 0 en donde demostró una superioridad impensada unas fechas antes y que permitió la clasificación al torneo reducido por el segundo ascenso y a la copa Argentina. Los goles fueron marcados por Emanuel Herrera, Lautaro Parisi y el ingresado Tomás González.
Obligado a ganar, el que tomó la iniciativa fue Deportivo Maipú. Intentó ahogarlo a Quilmes de entrada y casi que lo logró. Tuvo como faro a su número 9, Federico Rasic. Sin embargo, no tuvo acciones de riesgo ante Maximiliano Gagliardo. Quilmes, por su parte, con un remate de Santiago Puzzo que se desvió en un defensor, avisó. Pero tras unos diez minutos de dominio maipucino, el Cervecero tomó la iniciativa. En especial, lo hizo con las subidas de Federico Pérez por derecha y las ganas de Herrera y Parisi de marcar un gol. De hecho, por poco no lo hicieron antes del 1 a 0.
Pero Maipú avisó otra vez con el 9. Un cabezazo de Rasic y dos tiros de este provocaron la angustia de los cerveceros. Uno de los remates fue quitado por Gagliardo en vuelo espectacular, lo que motivó el aplauso de todos los presentes. Tras una incursión de Allende en el área, otra vez Rasic lo tuvo dos veces. Primero, con un tiro tras una gran corrida de Misael Sosa; luego, con un remate desde el suelo que terminó en corner. El 1 a 0 llegó con una incursión de las tantas de Pérez por derecha que encontró la cabeza en solitario de Herrera.
En el segundo tiempo, Quilmes fue demoledor. Durante largo rato le quitó la pelota al rival, jugó a un pase con criterio y motivó el aplauso de los cerveceros. Es que el equipo de Sergio Rondina se comió varios goles antes de consumir el triunfo. Primero, con una doble tapada del uruguayo Sebastián Sosa a Emanuel Herrera y Ayrton Sánchez. Tras dos incursiones de Parisi y Luna en el área de Maipú, llegó el segundo. El Toro aprovechó que el golero cruzado dio remate tras un remate de Herrera y convirtió.
Allí, Rondina varió el equipo y aprovechó que Maipú se cayó del todo. Pocas veces en el Centenario hubo un baile tan grande ante un equipo de buen pie, armado y con aspiraciones como fue el conjunto mendocino. Es que al Cruzado le quedó solo la jerarquía de Rasic, quien con dos remates obligó a Gagliardo a sacarse la modorra. En uno de ellos, el 1 cervecero tapó con el pecho y la mandó al corner. Como contrapartida y en una de las tantas incursiones en el área, el ingresado Lucas Alfonso lo tuvo en una media vuelta que se fue cerca.
El 3 a 0 llegó con una salida en falso del fondo mendocino que los ingresados Juan Capano y Tomás González rompieron. Solos de cara al gol, el juvenil le cedió la pelota al Rayo, quien remató ante la salida de Sebastián Sosa. Esa fue la última acción de riesgo, a falta de cuatro minutos para el final.
El 3 a 0 no dio lugar a discusión. Quilmes logró la clasificación al torneo reducido y la copa Argentina con holgura y sin lugar para las críticas. El elenco de Rondina se repuso ante la ausencia de tres nombres importantes para su andamiaje (Kalinski, Glellel y Adín) sin despeinarse. Ahora, le resta sumar para lograr quedarse con el tercer puesto, lo que le permitirá definir de local al menos la primera fase por el segundo ascenso.