A NORA CORTIÑAS

Por Mesa Popular Quilmes

¡Compatriotas!

Hoy nos reúne el dolor y el homenaje a una de las más grandes luchadoras que ha conocido nuestra patria. Nora Cortiñas, una mujer cuyo nombre quedará grabado en la memoria de nuestro pueblo, no solo por su incansable búsqueda de justicia, sino también por su inquebrantable compromiso con la dignidad de los argentinos.

Nora, en su cruzada por la verdad y la memoria, alzó la voz en nombre de todos aquellos que fueron silenciados por la violencia y la opresión. Su hijo Gustavo, desaparecido en una oscura noche de la dictadura asesina, fue el motor de una lucha que trascendió lo personal para convertirse en una bandera de esperanza y justicia para miles de familias argentinas.

Pero su lucha no se detuvo allí. Nora Cortiñas fue una defensora apasionada de los derechos de los trabajadores, entendiendo que la justicia social es la piedra angular sobre la que se edifica una nación próspera y justa. En cada marcha, en cada protesta, su voz sonaba con fuerza, y fue un gran ejemplo que nos daba fuerza para seguir luchando por condiciones dignas y justas para todos los hijos de esta bendita tierra.

En el ámbito de la educación, Nora supo que la verdadera libertad y el progreso se alcanza cuando cada ciudadano tiene acceso a una educación de calidad. Se alzó en defensa de la educación pública, luchando para que cada niño y joven argentino tuviera la oportunidad de crecer y desarrollarse a pleno, libre de las cadenas de la ignorancia y la desigualdad.

La compañera fue también un faro de los derechos humanos, una voz implacable contra la injusticia y la discriminación. Su feminismo y su lucha por los derechos de las mujeres, los pueblos originarios y los sectores más vulnerables reflejan su visión de un país inclusivo y solidario.

Y finalmente, en su defensa de la soberanía nacional, Nora nos enseñó que la verdadera independencia no es solo política, sino también económica y cultural. Ella nos recordaba constantemente que los recursos de nuestra patria deben servir para el bienestar de nuestro pueblo, y no para el lucro de unos pocos.

Nora Cortiñas vivió y murió como una auténtica patriota, dejando un legado de lucha y dignidad que nos compromete a todos a seguir su ejemplo. Su vida es un faro que nos guía en estos tiempos de desafíos, inspirándonos a nunca claudicar en la defensa de los derechos y la justicia.

Que su espíritu indomable nos acompañe siempre en nuestra marcha hacia un país más justo, libre y soberano.


Una respuesta a “A NORA CORTIÑAS”

  1. Es una gran pena que te hayas ido sin saber que pasó con tu hijo. Amada Nora, que descanses en paz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *