El refugio de Adopciones Quilmes, a la vera de la autopista, en el momento más complicado de su historia de proteccionismo animal, fue azotado por un incendio hace un año. En él murieron 17 gatos, huyeron varios que se los busca todavía, y quedaron heridos otros animales.

Ayer se recordó esa tragedia con agradecimientos al señor Alberto, que es de seguridad de una finca vecina y fue quien al advertir el fuego, se acercó al puesto policial de autopista para pedir auxilio.

Fotos gentileza Cristhian Boyero
Diplomas y emoción
Hubo también reconocimientos a los destacamentos de bomberos que acudieron el día del incendio, que son de la ribera y central.


Con presencia de medios a nivel local y nacional, continúa el reclamo a Tribunales para que se active la causa, en la que representa al refugio el abogado proteccionista Leonardo Barnaba, porque hay indicios de que el fuego fue iniciado de manera intencional y no se tuvo colaboración de Fiscalía, entre otras cosas, para conseguir grabaciones de las cámaras públicas y privadas de la zona.


Mientras las rescatistas activas y voluntarias van trabajando en la reconstrucción, promueven la venta de una rifa para la que colaboraron comerciantes y vecinos que entienden del trabajo solidario del refugio para con nuestros hermanos animales.

Un cierre con aplausos y el recuerdo de lo sucedido, pero la vida del refugio continúa y depende mucho de toda la ciudadanía que pueda aportar:
