“Sólo quiero ser escuchada, para que no le pase a otros niños”.
Eso dijo a este medio Julia Romero, mamá del niño L. que, al ser agredido por alumnos del colegio Chaparral de Bernal, tuvo que ser internado con lesiones que deben ser tratadas.
Eso tuvo lugar dentro del establecimiento la semana pasada, tras varios reclamos de su madre ante los directivos ante quienes explicó el acoso que venía sufriendo su hijo, a partir de abril, desde llegar golpeado a su casa, con hematomas hasta un sangrado nasal. A raíz de esto el niño confesó sufrir manoseos y acosos constante, físicos y psicológicos.
Las autoridades dicen estar de pies y manos atadas por las normas educativas, de no poder sancionar o expulsar a los alumnos. Hay un horario en que se juntan casi seis mil chicos con sólo tres preceptores; la Dirección no puede pedir más personal.
Julia aclara que ella sólo quiere que escuchen a otros padres cuyos hijos sufren a diario este tipo de acoso por, al menos, tres menores identificados.
Lo que yo pido es que estos niños también sean escuchados y que sus familias puedan educarlos con ayuda de profesionales, niñez y quien corresponda, si necesitan terapias, etc.!
Julia destaca la muy buena atención que recibió por parte del personal del Hospital Iriarte. Aclara que no hay nada político en el medio, si bien estuvo la Jefa comunal, Mayra Mendoza, en la escuela por el 75° aniversario, la mamá estaba en el Hospital y cuando otros padres se acercaron a charlar sobre el tema, ella se retiró, ya que la situación se puso tensa.
“Gracias que a mi hijo lo tengo conmigo”, cerró esta nota, muy angustiada.