Hay una campaña en redes, montada sobre el caso de Lucio Dupuy, para atacar a referentes de los movimientos feministas y de derechos humanos, incluyendo al CELS y, en particular, a su directora, Paula Litvachky. Esto dice ella:
El lunes 23 por la noche en A24 nos atribuyeron una frase que no escribimos ni suscribimos. Lo hicieron identificando mi rol en el CELS. Desde ese momento, comenzó una circulación sincronizada y reiterada de mensajes agresivos. Buscan instalar que defendemos y justificamos a las mujeres que mataron a Lucio. Referentes de la extrema derecha, como periodistas y legisladores, replicaron sin chequear y generaron mayor difusión de esa mentira.
Para evitar que la violencia se propague en nuestros canales, decidimos suspender la interacción en los perfiles del CELS; pero el hostigamiento sigue. La viralización de los discursos en contra provocó que recibamos muestras de solidaridad y genuinas consultas acerca de la veracidad de la frase, con la que no tenemos vinculación ni se relaciona con Lucio.
El intento de amedrentar no puede imponerse como forma predominante de habitar los espacios públicos digitales. Estas prácticas buscan atacar las ideas y anular los debates.

No hay ninguna campaña contra el movimiento feminista que no sea decir la verdad, el tema es que este movimiento ideológico político identificado con el kirchnerismo y la izquierda posee una doble vara moral. Lo que se dice tiene que ver con las actitudes y el ‘silencio’ que habla a gritos del movimiento feminista sobre el aberrante caso Lucio Dupuy, un crimen perpetrado por dos militantes feministas y proaborto….es la verdad, al que no le guste o lo quiera matizar, es su problema. Los organismos de derechos humanos, las feminazis que escuchamos a diario, no han dicho
No es cierto. Desafío a que exhiban una captura de las supuestas publicaciones que dicen tener.
La respuesta de Verbitsky (EX presidente del CELS) https://www.elcohetealaluna.com/un-limite-que-no-se-debe-traspasar/
Respetamos al feminismo porque es la forma de organización que busca un límite al machismo que lleva a tantos a faltarles el respeto en forma cotidiana y deploramos a quienes no les dispensan otro «apoyo» que el propinado en el colectivo.