Por Mariano Bukcovac
Los equipos quilmeños jugaron como visitante este fin de semana en el campeonato de Primera C del fútbol femenino. El sábado, Argentino de Quilmes igualó sin goles ante Real Pilar por la zona B. El domingo, por su parte, el Quilmes A. C. venció como visitante a Deportivo Armenio.
ARGENTINO DE QUILMES SIN GOLES ANTE REAL PILAR: Temprano, en vano pero temprano
En el predio de Real Pilar, ubicado más allá de donde el diablo perdió el poncho, Argentino de Quilmes igualó 0 a 0 frente al elenco local el sábado desde las 11.
En la primera parte, no pasó nada. Pero nada de nada. Ni un tiro al arco, ni una patada, ninguna discusión, ninguna tarjeta ni una desubicación ni curiosidad que permita narrar más que la absoluta negación de lo sucedido. Salvo por la golera local, que le rompió la paciencia al utilero al grito de «¡Inflá más la pelota!» mientras que las delanteras del Monarca vociferaban «¡La pelota está muy inflada!».
El complemento fue igual de aburrido. Las mates intentaron hilvanar jugadas de riesgo pero pocas veces pudieron ingresar al área rival con peligro. Ni que hablar Real Pilar. Sin embargo, en la última, las locales pidieron un gol que no fue. La sacó justo Máxima Verón con los puños y, del rebote, dos atacantes pilarenses se molestaron y definieron afuera. Se agarraron la cabeza al darse cuenta lo marrado.
QUILMES SIGUE AL ACECHO: 3 a 0 a Deportivo Armenio
El domingo por la tarde, en Ingeniero Maschwitz, el Quilmes A. C. venció a Deportivo Armenio por 3 a 0 en el predio de los de la colectividad. En un campo de juego en muy mal estado.
En el primer tiempo, hubo un dominio cervecero casi absoluto con un 4-3-3 planteado por el DT Quiroga y con la reserva de Dalma Maldonado (sorpresa que haya quedado en el banco). Se jugó mucho por el mediocampo. Por la derecha, Belén Dalla Valle la descosió. Los goles cerveceros permitieron tranquilidad. El primero fue de Maira Luque y el segundo de Lorena Zaracho. Por el lado local, las llegadas fueron bien abortadas por Maia Vilalta. Su firmeza fue garantía en el arco quilmeño (especialmente en una que fue al piso y se comió una patada). Más allá de la supremacía de Quilmes (con cinco situaciones de gol y un tiro en el palo) fue un lindo cotejo de ida y vuelta.
En el complemento, Quilmes no levantó el pie del acelerador. Pero Armenio fue el primero que hizo sudar a Vilalta con un tiro que la golera sacó no sin esfuerzo. Sin embargo, el que amplió cifras fue el Decano, con un tiro de Dalma Maldonado. Eso demolió anínicamente al equipo de la colectividad y tranquilizó al Cervecero en cuanto a resultado pero no a rendimiento: las cerveceras no aflojaron. Tras una serie de cambios, fue Quilmes el que estuvo más cerca del cuarto que Deportivo Armenio del descuento.
El final llegó y otra vez se mostró superior Quilmes. La victoria posiciona a las cerveceras en el segundo puesto, al acecho de un Talleres que aun no quedó libre.
