Fernando García, sobreviviente del Pozo de Quilmes, aportó en el juicio Brigadas, un dato desconocido. Ubicó en ese lugar a Beatriz Alicia Lenain, de quien no se tenía registrado que estuviera embarazada. Lenain tenía otra pequeña hija que ahora emprende una búsqueda inesperada junto a las Abuelas de Plaza de Mayo.
Por La Retaguardia/Pulso Noticias
Fernando García estuvo detenido en el Pozo de Quilmes desde mayo de 1977 y esta mañana declaró en la audiencia 55 del Juicio unificado de las Brigadas de Banfield, Quilmes y Lanús.
Mientras fumaba sin parar, entre su relato apareció el nombre de una persona que nunca había sido escuchado con anterioridad en este juicio. García, quien dio testimonio a través de la convocatoria de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEED), contó que compartió cautiverio con Carlos Eduardo Garak, a quien le decían El Largo. Y que se enteró de que la esposa de El Largo estaba ahí y era hija de un coronel. En reconstrucción con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), supo que la compañera de El Largo se llamaba Beatriz Alicia Lenain y estaba embarazada.
La declaración aporta un dato sustancial para que la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) pueda cruzar perfiles genéticos con los de la familia de Beatriz y empezar una nueva búsqueda de un nieto o nieta apropiado por la dictadura, ya que el caso no estaba denunciado ante Abuelas de Plaza de Mayo.
En el cierre de la audiencia, Emanuel Lovelli, abogado de Abuelas, solicitó al tribunal que se informe a la CONADI para que se certifique si la familia de Lenain dejó muestras en el Banco Nacional de Datos Genéticos. Ricardo Basílico, presidente del TOF 1 de La Plata, respondió que lo harían «de manera urgente».
Lovelli explicó que doce mil personas se acercaron en algún momento a cotejar su muestras de ADN y no encontraron a sus familiares, pero a partir de esta declaración, la CONADI tiene un perfil genético más a cotejar que hasta este momento no tenía. De haber nacido en el cautiverio de su madre, ese nieto o nieta podría ser una de las doce mil personas que se acercaron a cotejar su muestra de ADN y cuyo resultado ha sido negativo.
Beatriz, trabajadora del Estado y militante peronista, vivía en Lanús. Cuando la secuestraron junto a su compañero, contaba 27 años. Tenía una hija de poco más de un año, que ya se acercó al EAAF a dejar su muestra genética para identificar a una posible hermana/o.
Consultada por La Retaguardia y Pulso Noticias, la fiscal auxiliar dijo:
«Este tipo de testimonios son muy importantes, porque a veces surgen cuestionamientos en cuanto a la continuidad de estos juicios. Que sigan apareciendo este tipo de datos tan trascendentes, porque estamos hablando de un nieto o nieta de quien no teníamos noticia, lo certifica. Seguro habrá ahora una investigación especial del tema. Y eso surge a partir de uno de estos juicios y de la convocatoria de este testigo»
Ana Oberlin
García también ubicó en el Pozo de Quilmes a Omar Gedario Suárez, El Chino, uno de los responsables de Montoneros en la zona sur. De Suárez también se ignoraba a qué centro clandestino había sido llevado antes de su desaparición.


