Foto: CIQ
La entidad está sobre Andrés Baranda, en el barrio La Colonia
El 5 de junio de 1935, un entusiasta grupo de jóvenes fundaban el Club Social y Deportivo Tucumán. Esos vecinos y amigos que formaron la primera comisión directiva, encabezada por Gabriel Malozano, daban así el puntapié inicial de una institución emblemática del deporte barrial y la vida social de Quilmes Oeste.
.
La primera sede del club se situó en Tucumán y O’Higgins. Desde allí se trasladó luego a Tucumán entre Alvear y A. Baranda, frente a donde está su cancha de fútbol, hasta que fueron adquiridos los terrenos en los que se afinca, sobre la avenida A. Baranda entre Tucumán y Bombero Sánchez.
.
Un socio vitalicio, ya con sus 79 años, acompañó buena parte de la historia hasta ser el actual encargado de los alquileres de las canchas de fútbol y pelota paleta; rememora:
«Muchas parejas que después formaron familias se conocieron en los famosos bailes que se organizaban en la década de 1940 y 1950».
Cayetano Cacho Cacopardo
.
A su recuerdo acuden los nombres de las hermanas Corsiforti (que lideraban el exitoso básquet femenino del club en los ’50), las visitas de personalidades de renombre mundial (como Pelé y Ubaldo Matildo Fillol, entre otros), los multitudinarios torneos de pelota paleta, como los grandes festejos y eventos que reunían a la comunidad y perduran en la memoria.
.
El fútbol fue siempre el deporte emblema de la entidad. En los años ’70 adquirieron los terrenos para la actual cancha, que con el correr de los años pasó a ser conocida como «La Catedral» gracias a míticos torneos. Grandes equipos y jugadores han pasado por allí y siguen enalteciendo los atractivos campeonatos de papi fútbol.
.
Un hito fue la inauguración de la pileta de natación, en 1963. Cacopardo rememoró:
«El presidente en ese tiempo era Chendo Pérez y el vice tenía el apellido Ayala; los dos hipotecaron sus casas para financiar la obra».
En 2015 lograron climatizar el natatorio, lo que permitió que fuera disfrutado todo el año, y junto a ello se inauguró el nuevo gimnasio.
Las actividades sociales y culturales no fueron una excepción a lo largo de estas nueve décadas: los clásicos bailes y presentaciones de orquestas de tango aún son recordados, mientras que en la actualidad el club es lugar de actuación de grandes bandas de rock nacional e internacional en el Auditorio del primer piso de la sede.
.
En los últimos tiempos, el Club Tucumán sigue creciendo de la mano de obras destinadas a darles más y mejores comodidades a las familias a diario. La comisión directiva, que conduce el club desde hace quince años, mantiene el legado y revitalizó a la entidad con un mejoramiento constante de las instalaciones y una ampliación de actividades que atraen a todo público.
Desde su fundación en 1935, son nueve décadas de una institución barrial que rejuvenece y vive en las generaciones que siguen sumándose y recorren sus instalaciones:
«Los hijos y las hijas de esos matrimonios que se formaron en los bailes de los ’40 y los ’50, y ahora sus nietos, siguen viniendo al Tucumán. Este Club es una gran familia».
Cacho Cacopardo