La familia de una menor lleva catorce años esperando una decisión favorable de los jueces. No es la única que está en esa situación.
Luego de la fuerte denuncia efectuada contra la juez titular del Juzgado de Familia Nro. 2 de Florencio Varela, Jorgelina Anabella Martín, la familia sostiene que parte de la «corporación» judicial estaría en su contra.
Ahora la Jueza titular del Juzgado de Familia Nro. 4 del Departamento Judicial de Quilmes, doctora Carolina Stein, tampoco responde a las similares peticiones efectuadas por la menor. Como si esto fuera poco la fiscal María Jimena Elesgaray no hizo lugar a un pedido de restricción de acercamiento.
Desde el entorno familiar creen que esto es una represalia de parte del sistema judicial a este caso que lleva catorce años sin resolver, por haber hecho pública una situación gravísima cometida contra la niña.
Son miles los casos como este que deambulan en la justicia de la provincia de Buenos Aires, que hacen perder tiempo a las familias y sobre todo a los menores que sufren las consecuencias de su ineptitud. Padres que luchan pidiendo justicia que también son víctimas de una parte del sistema judicial de la provincia de Buenos Aires, al que por lo visto tampoco le importa el bienestar de los menores.

