
Este CIQ tuvo ayer la primicia de la partida de esta escritora local. Más allá del fragor informativo que impone correr contra reloj, Nilda merecía una despedida con más apego a las letras, como a ella le hubiera gustado. Por eso, este medio consultó con sus pares del mundo literario y con su amiga, Telma Quiroga Lamas, quienes aportaron historias y fotos para pintar un perfil de ésta, su historia.
Nilda Etel Deluca nació en Parque Patricios, donde fue la menor de cinco criaturas. Desde muy pequeña, cuando tenía 11 años, perdió a su madre. En su familia había varios músicos, entre quienes se contaban grandes intérpretes de tango. De ahí le venía su afición por los instrumentos y el canto. En toda reunión familiar, cantaba parada sobre un banquito.
Cuando aún era adolescente, se casó y tuvo como descendencia a una parejita, Patricia y Néstor. Cuando quedó claro que su matrimonio no funcionaba, se separó, y se vino con los pequeños hasta la casa de su hermano Mario, en Quilmes.
Acá conoció a Ugo (sic), un italiano bonachón, con quien tuvieron como hija a Daniela. El debió regresar a a Italia por trabajo. Luego de algún tiempo, ella lo siguió.

Cuando regresó, la todavía joven Nilda se encontró con que ya era abuela de tres nietas de su hija mayor. A ellas se sumaron tres criaturas más de su hijo varón. Llegó a ser abuela de ocho con el par que sobrevino de su tercera hija. Entre tanta vida, la hicieron bisabuela pronto.

Nilda continuó con sus pasiones. Participó en varios coros, le gustaba y se destacaba en eso.
Para entonces, empezó a escribir y a reunirse en cafés literarios.

Fue invitada por Enzo Odelo en Capital para continuar el programa entre ambos. Al fallecer aquel, continuó junto al actor Ricardo Moren, de Quilmes.

El título del Café literario era La Balsa, lo que la llevó a conocer a Litto Nebbia, de la mano de Chany Suárez, hermana de Julio Lacarra, todos músicos.
VIDEO en Facebook, donde canta una de Nebbia

Coordinó varios cafés literarios en Quilmes y en Bernal.

Despuntó su gusto por la poesía en programas de radio en Solano, en FM Paraíso, en Compartiendo, de Luis Farinello, y en Mar de Ajó, donde le gustaba veranear tras sus regresos de Europa.

Fue retirándose de sus actividades a medida que se veía afectada en su salud; hasta este 27 de febrero, cuando su recuerdo y amistad quedó para siempre en el corazón de quienes la conocieron.

Empezó con alegría este 2022 en que festejaba sus 75 años hace justo tres semanas.
El mar, donde fue tomada la fotografía de apertura de esta nota; el Mar de Ajó que gustaba visitar, y desde donde transmitía, fue el sujeto de dedicatoria de este poema final:

La primicia de ayer



Lo merecia..Nilda la escritora que cuando en ROSARIO..EN LOS ENCUENTROS INTERNACIONALES .PUENTES DE PALABRAS..
ERA NO SOLO LA ESCRITORA..SINO LA AMIGA..
BENDICIONES ..QUE SU LUZ SEA INFINITA..Q.E.P.D.