
El mar de cambios que impuso el director técnico, Mario Sciacqua, dio resultados hasta ¾ de cancha. Allí, Quilmes se topó con el enjambre propuesto por José María Martínez, DT de Villa Dálmine. En la primera etapa, el Cervecero tuvo tres ocasiones de gol. Dos a través de Martín Río (un cabezazo se fue apenas alto) y un tiro de Carlo Lattanzio sin mucho peligro. Los centrodelanteros Federico Anselmo y Facundo Castro quedaron entre los tres marcadores centrales de los violetas. El peligro de Quilmes, en la primera parte, llegó gracias a las constantes subidas de Federico Tévez (combinado con Julián Bonetto) y Agustín Bindella (en sociedad con Iván Colman y Lattanzio).
Para la segunda parte, Quilmes ya no pudo subir tanto a sus marcadores de punta debido a que Martínez modificó el esquema y puso cuatro mediocampistas. Sin embargo, eso posibilitó que Colman agarre la pelota y tenga la libertad de generar juego. Sin ser una maravilla, el equipo de Mario Sciacqua tuvo las mejores ocasiones de gol. La más clara fue del propio Colman, quien en soledad remató muy débil luego de que Tomás Sandoval lo dejara solo frente al golero local, Alan Sosa. El guardameta no tuvo inconvenientes en contener el tiro.
Con este punto, Quilmes se mantiene segundo, detrás de Chacarita por diferencia de gol. Paró la racha de dos derrotas consecutivas como visitante y de 18 partidos en donde le convirtieron goles de forma consecutiva en la misma condición.

Siempre, excelentes coberturas.