En un partido disputado, Quilmes intentó pero falló mucho en el momento de la definición. No la bajó para pisarla y pensar y Atlanta se aprovechó de una defensa muy pobre.
La pelota viajó por el aire todo el partido menos en los córners a favor del Cervecero. Faltó el pensamiento frío, como la noche helada en el Centenario. Había tiempo y espacios para parar y pensar, pero Quilmes fue más de reaccionar a las circunstancias con la salida fácil del pelotazo.
El primer tanto de El Bohemio vino en una contra a los 22 minutos con un certero tiro de Galeano adentro del área. Quilmes se repuso en el resultado con un buen centro de Julián Bonetto y mejor definición del capitán Anselmo a los 43 minutos del mismo primer tiempo. Se fue al descanso con la sensación de que se podía dar vuelta el resultado. Todo era cuestión de pisar la pelota y pensar. Contaban con el total apoyo de la gente que a pesar del frío y los malos resultados volvió a colmar su casa.
Gabriel Díaz sacó tres pelotas en la línea, el defensor decano salvó más que el arquero Milton Alvarez que tuvo una mala noche. En un tiro libre desde casi la mitad del área Atlanta consiguió un centro ante una defensa que no marcó, tras un cabezazo el golero local dió rebote y Mazzola no perdonó e hizo delirar de alegría a los allegados de Villa Crespo que llegaron al sur y le dio vida a Mauricio Giganti, DT de la visita que se jugaba la última ficha, ya que los porteños venían de cuatro partidos sin ganar y penando en el fondo de la tabla, solo con tres equipos por debajo.
Otro que se jugaba mucho era Mario Sciacqua, que al finalizar el partido no dio declaraciones. Su permanencia está en duda, ya que la gente se hartó y el juego de las primeras fechas no volvió a aparecer.
Quilmes jugará la semana que viene de visitante ante Racing en Córdoba y luego habrá una semana libre para iniciar la segunda ronda de este apretado campeonato de la Primera Nacional.
Fue derrota y decepción. Resta esperar qué decide el técnico, y ver de reojo el mercado de pases que se viene pronto. Sólo resta mejorar, es difícil estar peor.
