QAC SE HIZO RESPETAR. TRAJO SU PUNTO

VILLA MAIPÚ – Quilmes empató 2 a 2 con Chacarita en el estadio funebrero y tuvo una mejoría importante. Fue dos veces en ventaja pero pagó caro un error fatal que le imposibilitó la victoria. En el funcionamiento colectivo del equipo se vio un cambio de actitud desde el juego y también en cuanto a lo posicional.

El primer tiempo arrancó con un equipo cervecero que debió aguantar los embates chacaritenses. Quilmes, plantado con cuatro defensores en el fondo, se apoyó en la salida rápida con Mario Sanabria y Julián Bonetto, y Federico Anselmo para aguantar arriba. Sin embargo, el que primero avisó fue el local con un cabezazo de Nicolás Chaves que se fue alto. Al toque, Quilmes salió del fondo y tuvo un corner con un cabezazo de Martín Río que el golero Cristian Correa sacó al tiro de esquina. Tras este, y luego de que el balón salga del área, Gabriel Díaz la acomodó por encima del guardameta chacaritense y convirtió el primer gol.

Con la apertura del marcador, Quilmes se plantó más cómodo en la cancha y sostuvo estoico los embates del equipo de Aníbal Biggeri. De hecho, los remates locales eran desde lejos y defectuosos (Gianluca Pugliese en dos ocasiones y nada más). Quilmes, cómodo con el resultado, tuvo escapadas importantes. Julián Bonetto pudo amliar diferencia con un remate desde la media luna que se fue apenas alto. Igual destino tuvo el tiro de Alvaro Cuello.

Para la segunda parte, y sin cambios en ambas escuadras, Chacarita se vino con todo. Sin embargo, en un cotejo de muchísima pierna fuerte pero no desleal, le costó al líder llegar al gol. Quilmes, por su parte, apostó al contragolpe. A los 9 minutos, Mario Sanabria se escapó y definió ante Correa, quien mandó al corner. Sin embargo, empezó a ir el Funebrero y Milton Alvarez contuvo varias: un remate desde ¾ de Matías Rodríguez; y una doble tapada a Luciano Giménez y posterior despeje de Díaz. A los 20 minutos, Ariel Fuscaldo privilegió la rapidez de contra con los ingresos de Martín Giménez y Carlo Lattanzio, en lugar de Iván Colman y Federico Anselmo. Pero el Funebrero llegó al empate con una gran jugada que finalizó Rodríguez.

El partido cayó en una tesitura: Quilmes abroqueló gente en su media luna y a Chacarita le costó entrar con claridad. La más clara fue un remate de Giménez que Alvarez salvó y la bola quedó casi en la línea hasta que fue despejada por Brahian Ayala, de buen partido en un inusual puesto de marcador de punta izquierdo. Quilmes, en una de sus contras, halló el gol. Una pelota en donde Lattanzio no controla pero logró pasar al medio del área; allí Bonetto pifió e Iván Ramírez la encontró y la mandó al ángulo inferior.

Quilmes no tuvo tiempo de acomodarse y ya Chacarita encontró la igualdad con un gran error de Alvarez. El balón llovió sobre el área y el golero, en lugar de despejar con los puños, la cacheteó y se la dejó servida al ingresado Claudio Pombo, que empató sin dudarlo.

Más allá de mascullar bronca por no haber mantenido el resultado, la actuación cervecera en Villa Maipú fue digna y trabajada de tal forma que un triunfo no hubiera sido injusto. Sin embargo, el punto obtenido por ambos se ajustó más a lo hecho por los dos equipos en el campo. El Cervecero recuperó dignidad en la postura y en la forma de encarar un encuentro complicado. Chacarita pareció mostrarse sorprendido por un elenco que se le plantó de igual a igual. Las tablas tienen, esta vez, un sabor dulce para el Cervecero.

Despeja Gabriel Díaz, autor de uno de los goles (Foto prensa de Chacarita).

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