Desde la Secretaría de Asuntos de Malvinas y Relaciones Internacionales de la Agrupación Saúl Ubaldini expresan su más enérgico repudio a la decisión del gobierno de Javier Milei de cancelar de manera definitiva las obras de la estación Héroes de Malvinas, entre Quilmes y Ezpeleta, en el ramal Constitución-La Plata.
Esta decisión no sólo representa una agresión directa contra la soberanía y la memoria colectiva del pueblo argentino, sino una afrenta al mandato popular que, mediante un proceso democrático, eligió ese nombre como homenaje a los ex combatientes. Más de 12.000 vecinos y vecinas participaron de esa votación, en un claro ejercicio de participación ciudadana con el apoyo y la activa participación del Municipio y del Centro de Veteranos de Guerra de Quilmes, que este gobierno decide ignorar y pisotear.
El cierre de esta obra es una puñalada para cientos de trabajadores de la construcción que quedaron desempleados por esta medida. Una estación en marcha no sólo mejora la conectividad y la calidad de vida de miles de personas, también dinamiza la economía local, genera empleo directo e indirecto, y fortalece el entramado productivo del barrio. Su paralización es otra muestra del desprecio que este gobierno cipayo libertario tiene por el trabajo nacional y la obra pública como motor de desarrollo.
Como militantes del campo nacional, sindical y popular, no podemos mirar para otro lado mientras se desmantelan proyectos que honran nuestra historia y benefician a nuestra gente. No se trata sólo de cemento o rieles: se trata de identidad, de trabajo, de soberanía y de futuro. El abandono de la estación Héroes de Malvinas es parte de un plan más amplio de entrega, ajuste y extranjerización, que busca borrar todo rastro de lo que nos constituye como pueblo. Desde nuestra Agrupación ratificamos nuestro compromiso inclaudicable con la defensa de la memoria de nuestros héroes, la promoción del trabajo argentino y la construcción de una patria con desarrollo, justa, libre y soberana.
