Quilmes empató sin goles y conservó el cuarto puesto de la tabla al cierre de la jornada. Fue ante All Boys en el estadio Islas Malvinas, del porteño barrio de Monte Castro. En la jugada clave del match, se destacó el golero Esteban Glellel, quien le contuvo un tiro desde el punto penal a Agustín Gallo. Los cerveceros ahora llevan tres encuentros sin derrotas.
El cotejo fue chato y jugado con más fricción y velocidad que con buen juego. A Quilmes, como casi siempre que visita ese estadio, le costó adaptarse a las dimensiones del terreno. Sin embargo, con el correr de los minutos, al elenco de Sergio Rondina se lo vio muy cómodo. Más, cuando Fabián Bordagaray bajó a colaborar con el armado de juego. Primero lo tuvo Enrique a los 12 minutos, tras toque largo del Memo, y la bola se fue al corner tras rozar en defensor local. Luego, en una jugada preparada, Leandro Allende la paró de pecho y remató de volea a los 20 minutos. La pelota fue contenida por el arquero de All Boys, Lisandro Mitre.
Para la segunda parte, a Quilmes le costó más llegar hasta Mitre. El que intentó más fue el local. A los 12, un centro de Alejo Tabares buscó la cabeza de Gallo, pero sacó justo Tévez. El 9 otra vez fue protagonista a los 24 minutos con una parada de pecho y remate; en el duelo, ganó Glellel. Sin más llegadas de peligro en ambas vallas, Rondina intentó con algunos cambios: ingresaron Lautaro Parisi y Joaquín Postigo para renovar el ataque y el medio.
Sin embargo, la jugada clave del partido llegó a los 24 minutos cuando Moya le arrancó la camiseta a Gallo. A instancias del juez de línea 2, Mariano Bardina, el referí Edgardo Zamora cobró penal. Pateó Gallo y Glellel tapó con sus pies, la pelota dio en el travesaño, picó y el golero de la Selección de Siria se quedó con el balón cuando, a la vez, recibió foul del 9 de Floresta. Todo el estadio gritó «gol», pero se quedó el guardametas cervecero con la bola. Quilmes tuvo una sola, a los 43 minutos, cuando tenía el ataque fresco. Le pegó Matías Ferreira desde afuera del área y, cuando la pelota se colaba en el ángulo inferior, apareció Mitre para repeler.
Buen punto de Quilmes en una cancha casi siempre adversa. Por largos momentos, en especial el primer tiempo, el equipo de Sergio Rondina impuso su idea y fue superior al rival. En el complemento, sufrió los embates de un All Boys que no se la hizo fácil. Pero, cuando sucumbió lo defensivo, apareció el golero de la Selección de Siria, Esteban Glellel, quien dijo presente para bajar la cortina en la valla del Decano.