QAC ASEGURO LOCALIA EN EL REDUCIDO

BUENOS AIRES

Quilmes venció 2 a 0 a Ferro Carril Oeste en su visita a Caballito y, de esta forma, se aseguró al menos el cuarto puesto en el torneo reducido por el segundo ascenso. Ello implica que, al menos en la primera fase, el Cervecero definirá en el Centenario y con ventaja deportiva. Los goles fueron marcados por Gallardo (de Ferro, en contra) y el ingresado Tomás González.

En los primeros minutos, ambos se dedicaron a estudiar al rival; con un leve predominio de dominio de pelota por parte de Ferro. A los 15 minutos, en un descuido de la defensa cervecera y una mala salida de Esteban Glellel, Retamar le pegó por encima del travesaño, algo apurado. A los 21, le quedó la pelota a Levato en el área chica y remató débil. Ganó el arquero en esta ocasión.

Minuto horrible para el Cervecero fue el 23 porque se retiró lesionado Enzo Kalinski; en su reemplazo, ingresó Santiago Puzzo. Desde allí, Quilmes cedió iniciativa porque no logró hacerse del balón para crear riesgo. Ferro, por su parte, sí tuvo la pelota pero no creó peligro frente a Glellel. Hasta que a los 38 minutos, un cambio de frente derivó en Retamar. Este le ganó en la carrera a Sánchez y enfrentó a Glellel. Su remate dio en el palo y se fue afuera.

A los 41 minutos, el referí Bruno Amiconi cobró mano en el área de Federico Tévez. No obstante, el juez se apoyó luego en el juez de línea, quien vio la jugada de frente. La bola dio en el codo del 2 de Quilmes, quien tenía su brazo pegado al cuerpo (ese fue el gesto que hizo el línea). En la siguiente, Herrera le reventó las manos a Monllor. Mientras que, en la última, Ayrton Sánchez robó una bola en el borde del área grande y mandó el centro. Allí, Gallardo se la llevó por delante y abrió el marcador para Quilmes.

El segundo tiempo se jugó con un ritmo soporífero. Quilmes abusó de la comodidad del resultado mientras que Ferro, por su parte, jugó con la impotencia de no poder traspasar la última línea de defensores cerveceros. En este contexto, solo hubo una corrida larga de Parisi, quien optó por enganchar y así perdió la pelota; y un tiro desde afuera del área del ingresado Enrique, que se fue alto.

Como contexto, la hinchada local empezó a los 20 minutos con insultos y cantitos dirigidos hacia los dirigentes, primero, y los jugadores, después, ante la caída parcial. Tras largos ratos de ostracismo, una jugada por derecha de Capano derivó en el ingresado González. Este remató y se fue afuera. Quilmes liquidó el partido con una escapada de Capano, quien eludió a Monllor y se la dio a González. El gol del Rayo sentenció el partido.

Fue un justo ganador el Cervecero. Porque, en la primera etapa, logró que Ferro no le convierta cuando el equipo de Caballito tuvo y de sobra. En el segundo tiempo, jugó con el resultado a favor y también con la desesperación local, cuya clasificación al reducido quedó reducida a la más minima chance. El equipo de Rondina otra vez ganó y se posiciona de cara al reducido, donde se aseguró la localía al menos en la primera fase.


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