FESTEJO DEL QAC GRACIAS A LA JUVENTUD CERVECERA

Por Pablo Despos

(CIQ) – Necesitaba ganar y lo hizo. Quilmes venció 3 a 1 a All Boys en una noche donde fue como Luis Sandrini. Por unos momentos hizo reir a sus hinchas y, por otros, los hizo llorar. En el primer tiempo, abrió la cuenta Emanuel Herrera (de penal) y empató Thiago Calone. En el complemento, los ingresados Joaquín Postigo y Edwin Schulz sellaron el resultado en el final del partido.

Tres lapsos tuvo el cotejo. Desde el inicio hasta el tanto de All Boys, Quilmes dominó las acciones y se mostró como un elenco que supo imponerse al rival con el dibujo inicial planteado por Sergio Rondina. Pero, tras el tanto de Calone y hasta el ingreso de Camilo Machado y Juan Capano, el Cervecero fue un rejuntado de troncos entusiastas que pareció destinado a la intrascendencia y/o a luchar en los últimos puestos. Pero el ingreso del colombiano le cambió la cara a Quilmes; y esto se potenció cuando Postigo y Schulz ingresaron al campo. Allí, el equipo de Rondina tuvo un ritmo diferente, con velocidad, cierta precisión y los mejores momentos de fútbol del torneo para un Decano que necesitaba esta victoria.

Arrancó con un mediocampo diferente Quilmes, con Enzo Kalinski en posición de enganche y/o central más adelantado. Allí, además de sus acciones ofensivas interesantes, el experimentado santiagueño ordenó el ataque y retroceso cervecero. A los 10 minutos, llegó el penal por mano de Hernán Grana.

Mano de Grana y penal para el Cervecero (captura de pantalla de TV)

Emanuel Herrera marcó el 1 a 0 y eso envalentonó al Cervecero. Se vieron momentos de buen fútbol en donde Oscar Belinetz salió del área y colaboró con las subidas de Leandro Allende y Kalinski. En ese lapso, el santiagueño tuvo un cabezazo que se fue a centímetros del arco de Tiago Libares. A su vez, en una bola que quedó viva en el área chica, Belinetz optó por colocarla y justo el golero porteño la sacó a lo Dibu Martínez con su pierna izquierda. Fueron 15 minutos de ensueño.

Pero, de a poco, los de blanco salieron del fondo con algunos tiros libres y corners que obligaron a Esteban Glellel a volar y estirar sus manos. Nada grave pero sí los de Mariano Campodónico le quitaron la pelota y el protagonismo a Quilmes. Sin generar mucho peligro a pesar de los dislates del fondo del Decano, ya cuando All Boys igualó acciones llegó el empate. En total soledad, Grana envió centro desde la derecha y, desde atrás, Calone le ganó desde a Federico Pérez y puso, con el pie, el 1 a 1.

Marca Ramírez (foto Prensa All Boys)

Desde allí, All Boys justificó el empate mientras Quilmes se dedicó a mirar el partido como si fuese un equipo muy inferior. Ya en el complemento y, tras un centro de Tomás Bovone y cabezazo de Claudio Campostrini, Esteban Glellel la sacó muy bien; del rebote, el balón derivó en Julián Ceballos y este remató fortísimo para un nuevo lucimiento del golero sirio y cordobés.

Para colmo de males, Herrera intentó desde ¾ de cancha con un tiro que se fue alto y tuvo que salir por lesión minutos después. Fue cuando a Julián Gurzi se le trabó la rodilla y abandonó el césped del Centenario en el carrito. Pero allí empezaron a soplar nuevos vientos. El ingreso de Camilo Machado le cambió la cara a Quilmes. Primero, por el medio; luego, por la izquierda. Hubo un ritmo más frenético y como más ganas en los jugadores locales.

A los tumbos insitió Quilmes hasta que un ingreso feroz de Machado por izquierda derivó en centro bajo. La pelota, tras un débil despeje de Bovone, le quedó al ingresado Joaquín Postigo, quien definió como los mejores al ángulo y puso el 2 a 1. A falta de tres minutos, ya hacía rato que en intentos y posesión de la pelota el equipo de Rondina había igualado las acciones contra los porteños. Para colmo de bienes para el Cervecero, Jara vio la roja por pegarle con el taco en los testículos al autor del gol.

En los últimos minutos, todo fue de Quilmes, que fue por el tercer tanto. Y este llegó a través de una pared iniciada por Machado que derivó en otro de los ingresados, Marcos Roseti. El ex-Midland jugó con Schulz en pared y este definió por encima de Libares con un golazo para el 3-1 final.

En pocos minutos, Quilmes justificó el resultado debido a que fue más efectivo que su rival, que tuvo la pelota pero no generó tantas situaciones de gol. Y cuando estas ocurrieron apareció Glellel. Mil defectos tuvo el Cervecero en este arranque del campeonato pero los jóvenes Postigo y Edwin Schulz (ambos con 21 años) más lo eléctrico del colombiano Machado le cambiaron la cara en un ratito para intentar revitalizar al Decano en este 2025.

Rachas del equipo cervecero

  • Quilmes ganó tras seis partidos. El último había sido el 2 a 0 en la primera fase del reducido a Defensores de Belgrano el 2 de noviembre último (goles de Enrique y Herrera). Pasaron cuatro igualdades y dos derrotas.
  • Tras 35 partidos ganó 3 a 1 de forma exacta. La última vez había sido el 14 de abril pasado a Tristán Suárez en el estadio 20 de octubre con tres goles de Tomás González.
  • Volvió a marcar tras un cotejo; y le convirtieron también tras un partido.
  • Como local, lleva nueve partidos sin perder (cuatro empates y cinco victorias). La última caída fue el 1 de septiembre pasado ante Tristán Suárez. No estaba cinco sin perder desde el final de la temporada 22 (7) y el principio de la 23 (5), cuando fueron 12 (tres empates y nueve victorias).
  • Como local, ganó tras tres empates consecutivos.

Lo que quedó en la historia

Con este triunfo, Quilmes igualó el historial con All Boys. Ahora son 41 triunfos para cada uno y 22 empates. En goles, los cerveceros aventajan 161 a 146. Ahora Quilmes lleva tres sin perder: dos triunfos y un empate. La última caída fue el 2 de julio de 2022 en Monte Castro, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (1-3).

Como local, fue el partido número 51. Quilmes quedó con 26 triunfos (98 goles) mientras que All Boys tiene 13 partidos ganados (63 tantos). Empataron en 12 ocasiones. El Cervecero lleva tres triunfos consecutivos frente a los de Monte Castro. No pierde desde el 26 de marzo de 2018 (2-3; goles de Brian Lluy y Leandro González). Lo curioso es que no empatan desde el 16 de noviembre de 1985 (1-1; gol de Daniel Aparicio Godoy). Pasaron 20 partidos.

El 3-1 como resultado exacto y en Quilmes había ocurrido el 14 de septiembre de 2019 con goles de Leandro González, Martín Prost (de penal) y Abel Masuero.

En 2019 se había dado el único 3-1 como local de la historia

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