TRISTÁN SUÁREZ – Quilmes le ganó 3 a 1 a Tristán Suárez con un gol de Lautaro Parisi en la primera parte y otros de Axel Batista y Damián Adín en la segunda. Con ello, se mantiene líder de la zona A.
En los primeros quince minutos, Quilmes intentó adquirir el protagonismo. De hecho, tuvo una de las más claras con un remate de Axel Batista cruzado que el golero local Joaquín Mendive cacheteó y logró evitar la caída de su valla. Los locales, por su parte, respondieron con un tiro de Leonardo Ramos que Esteban Glellel sacó con los puños. Del corner, otra vez avisó Suárez con un cabezazo que el 1 cervecero sacó por encima del travesaño.
En los siguientes minutos, se repartieron la pelota y parecieron tomarse un respiro en cuanto a llegadas de gol. De hecho, eso hizo tornarse al partido muy trabado, con faltas en lugares lejanos a las áreas y friccionado. A los 26 minutos, Quilmes abrió el marcador. Un centro por derecha de Tomás González que Lautaro Parisi solo tuvo que empujar entre los dos marcadores centrales. El envalentonó a Quilmes. De hecho, tuvo la pelota siempre desde allí. A los 33 minutos, apareció Parisi por izquierda, tocó para Ramiro Luna y el 11 remató fuerte. Mendive dio rebote y despejó Franco Pardal. A pesar de ello, Suárez se las ingenió para meter una contra: tras un choque entre Federico Tévez y Nicolás Álvarez, José Luis Fernández remató al lado del palo derecho de Glellel. El primer tiempo terminó con un Quilmes dominante, que entró al área con algo de peligro y concluyó con un remate de Leandro Allende que se fue desviado.
En el complemento, Quilmes salió con ganas de liquidarlo. De hecho, a los 6 minutos, Luna tiró la diagonal y remató,, pero Mendive logró desviar al corner. A los 13 minutos, Leandro Allende tuvo que salir lesionado y fue reemplazado por Ayrton Sánchez. Sin embargo, con el correr de los minutos y de a poco Tristán Suárez le quitó la pelota al Cervecero y le metió varias pelotas en el área de Glellel. A los 19, Fernández remató desde la medialuna y Glellel la sacó por encima del horizontal.
Pero, como decía el Doctor Carlos Salvador Bilardo, «corner mal pateado, gol en contra». Suárez envió la pelota al centro del área y, de contragolpe, Quilmes puso el 2 a 0. Empezó a correr Batista, se la tocó a Parisi y este habilitó nuevamente a Axel, que definió, como decía César Luis Menotti, «con un pase a la red».
Tras el tanto, el DT, Darío Franco, oxigenó al equipo. Sacó a Batista e Iván Ramírez (con una molestia) y entraron Martín Giménez y Joaquín Postigo. A os 25 minutos, otro contragolpe hizo el tercero. Arrancó por derecha Giménez, tocó para Santiago Puzzo y este remató. La paró Mendive y dio rebote, que Damián Adín aprovechó y se tiró con todo. A los 30 minutos, Lucas Abascia y Fabián Bordagaray entraron y modificaron al equipo. Quilmes quedó con el mismo esquema pero con jugadores frescos para encarar los últimos minutos. Sobre el final, Tristán Suárez marcó el gol del honor. Ángel Almada rompió la marca y controló en el área en soledad para definir ante la salida de Glellel. En la anteúltima, Bordagaray le pegó un tiro libre que Mendive contuvo en dos tiempos. Para lucirse, el golero cervecero Esteban Glellel le sacó una bola difícil a Suárez.
Quilmes se impuso con autoridad en Tristán Suárez por 3 a 1. El resultado quizá fue algo corto debido al desarrollo de las acciones durante todo el partido. El liderazgo continúa en estas tierras y permite ver con optimismo tanto el presente como el futuro del elenco Decano.