Una salida en falso de Quilmes en cancha de Brown. Perdió 1 a 0 con gol de cabeza de Mayola porque Brown lo superó en casi todo aspecto de juego. Eso sí, Yamil Possi omitió cobrar un penal evidente contra Gabriel Díaz.
Vestido de azul para la ocasión, Quilmes se paró los primeros diez minutos en campo de Brown. La primera jugada clara del partido estuvo en los pies de Tomás Sandoval. Luego de un centro desde la derecha, la pelota quedó en el aire y el delantero le erró con la zurda en un intento de disparo a quemarropa. En esos instantes, Quilmes se mostró bien parado hasta el minuto 12. Un tiro libre ejecutado por Bellegia desde la izquierda se metió en el corazón del área chica de Quilmes y por atrás, apareció Emiliano Mayola para conectar con la testa el 1 a 0 parcial. A simple vista, pareció que el defensor browniano estaba en offside pero la pierna de Martín García lo habilitó al momento del testazo.
A partir de ahí, el clima del juego cambió. Los 40 grados que azotaron a Adrogué siguieron pero sí, el match viró. Quilmes entró en un limbo de centros cruzados de un área a otra y perdió juego en el medio. El que más intentó jugar en el primer tiempo fue Batista pero tampoco conectó con Anselmo y Sandoval. Por el lado de Brown, tampoco hubo jugadas claras pero fue evidente que esa inercia favoreció al local. Recién en los últimos minutos, el once de Quilmes conectó con Sandoval, que de media vuelta, remató a las manos del arquero. Previo a esa jugada, el único goleador que tuvo la tarde salió reemplazado por un golpe en el hombro, que lo mandó al hospital zonal. En su lugar, ingresó Franco Perinciolo (o sea, todo igual).
Segundo tiempo
En el complemento, empezó mejor el local. Una gambeta de Lavezzi a Álvarez terminó en un centro despejado por la defensa quilmeña. Minutos más tarde, Sanabria envió un centro por lo bajo que Anselmo no llegó a conectar.
Sciacqua movió el banco de suplentes y mandó a Castro como tercer acompañante en ataque. Retiró a Colman, que no gravitó en el partido. En gran parte del segundo tiempo, Quilmes nunca pisó fuerte y ni doblegó al elenco de Vicó. De hecho, el Tricolor tuvo chances de aumentar la diferencia pero fueron todas malogradas.
Otro desborde de Lavezzi por el lado de García encontró a Iván Sandoval que no llegó a conectar. Cuando el reloj superaba apenas los 20 minutos, hubo una jugada polémica donde Possi no vio penal en el área de Brown. En una pelota suspendida en el aire, le patearon el tobillo a Díaz. Si bien protestó todo Quilmes en ese momento, el penal sólo pudo haberse cobrado con la ayuda del VAR porque, en una primera vista, se vio a ambos jugadores disputar el balón.
De ahí vino una pelota perdida por Torres (en reemplazo de Batista) que terminó con un Lavezzi mano a mano con el golero del Decano, Álvarez. No fue gol porque adelantó tanto la pelota que le dio tiempo a Díaz para cerrar lo que hubiese sido el segundo tanto.
Recién a los 27 minutos, tuvo Quilmes una nueva oportunidad en los pies de Anselmo. Un tiro libre a dos metros de la medialuna del área acarició el palo derecho de Ramírez. La jugada que derivó en ese foul fue de las pocas que tuvo el Decano en donde se juntaron a tocar en tres cuartos de cancha.
La infracción vino por una mano de Silva que el árbitro Possi pudo haber sacado la segunda amarilla pero no consideró que fuese merecedora. Los últimos veinte minutos de juego fueron pelotazos al área de un Quilmes que se lo notó nervioso e incómodo en el Arandilla. Cuando promediaba el partido, Sandoval vio la roja por exceso verbal a Possi y dejó a Quilmes con diez hombres.
A los 49 minutos, un córner de la derecha encontró solo a Castro luego que la defensa Tricolor se durmiera en la marca. El balón se fue a la parte externa de la red. Hubiese sido un empate celebrado porque se moría el partido pero, al decir del juego que mostró el Decano en estas fechas, con sabor a poco. Quilmes perdió bien y tendrá revancha la semana que viene cuando enfrente a otro de los animadores de la Zona B, como lo es Estudiantes.