Un prófugo del Poder Judicial se fue de la casa en donde había fijado su prisión domiciliaria, pero fue recapturado en las últimas horas en la villa Itatí, de Bernal Oeste. Fue gracias a un operativo cerrojo policial en las inmediaciones, justo cuando el sindicado pretendía cambiar de escondite.
El hombre, peruano de 31 años, había sido detenido por el delito de “tenencia ilegal de arma de guerra”. Sin embargo, recibió el beneficio de la prisión domiciliaria y fijó domicilio ante las autoridades judiciales en una vivienda de Villa 31, en Capital Federal, pero luego desapareció de allí.
Tras investigaciones, la Policía de la Ciudad lo ubicó en la villa Itatí. Mediante tareas encubiertas con apoyo de la Seccional Segunda de Bernal, al mando del subcomisario Diego Vicente, lo hallaron en una casilla de Bermejo al mil, donde el imputado se ocultaba desde hacía un mes.
Con este dato se montó un operativo con oficiales de civil apostados en distintos puntos estratégicos del asentamiento. El fugitivo fue sorprendido por las fuerzas de seguridad justo en momentos en que se disponía a salir del barrio con un bolso, dispuesto a cambiar su refugio, sospechando que la Policía sabía dónde estaba.