Gélida noche de sensaciones variopintas vivió el socio del Quilmes Atlético Club en el Centenario. Por un lado, la noticia del fallo adverso del TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo, por sus siglas en francés) que lo obliga a pagar casi dos millones de dólares. Por otro, el triunfo por 1 a 0 sobre Agropecuario Argentino con un gol de un juvenil hincha de la institución, Juan Ignacio Capano. Con este triunfo, el Cervecero trepó al cuarto puesto de la tabla de la zona A de la Primera Nacional.
El equipo de Sergio Rondina se paró con un sistema 4-4-2 en donde los delanteros (Fabián Bordagaray y Juan Capano) rotaban, aunque el juvenil lo hacía más adelantado que el Memo.
Agropecuario también se paró con un sistema similar pero más rígido, sin tanto movimiento entre sus integrantes. Al minuto, Montero corrió casi 50 metros y ningún defensor local pudo quitársela. Su remate fue contenido por Esteban Glellel. Quilmes tuvo más tiempo y mejor tino en el manejo de la pelota y, si bien le costó llegar al área con claridad en los primeros minutos, el juego asociado del equipo hizo bajar aplausos de las gradas en no pocas ocasiones. A los 19 minutos llegó el primer tiro de Quilmes al arco con una volea de sobrepique de Federico Tévez desde la media luna tras un tiro libre. El golero Salort la paró con las manos y la dejó picar sobre la línea. El público gritó el gol pero el linesman no corrió y el referí Franklin no cobró: acierto ya que la bola no ingresó en su totalidad.
Quilmes abrió el marcador con una bola desde el corner que cabeceó Juan Capano al ingresar como una tromba desde el punto penal. El 1 a 0, con el correr de los minutos, se justificó por el accionar de ambos. Por parte del equipo de Rondina, gracias a la movilidad del medio y la efectividad frente al arco. Agropecuario a pesar de ser prolijo no llevó peligro en esos primeros 45 minutos y no logró convertir. Antes del entretiempo, hubo un remate de Parisi muy alto y otro de Montero también desde afuera del área que tapó Glellel. A los 43 minutos, el juez Franklin omitió un penal sobre Tomás González por codo de Montero.
El segundo tiempo fue otra cosa. Quilmes nunca fue superado pero, con distintas variantes que realizó el DT visitante, Pablo Vicó, Agropecuario tuvo más la pelota e intentó acorralar al Cervecero. Sin embargo, las llegadas del conjunto visitante fueron más aproximaciones sin real peligro para la valla del Decano. Por el contrario, y recién a los 39 minutos, el ingresado Ramiro Martínez le dio el primer tiempo al arco para Quilmes. Tapó Salort y la pelota le quedó servida a González, quien remató a las manos del golero con todo el arco a su disposición. Por su parte, la más clara del Sojero fue un cabezazo de Cucchi que rozó el travesaño. La última fue un disparo de Ramírez a los 51 minutos, tras una gran jugada del ingresado Luna. La sacó bien esquinada el golero Salort al corner.
El triunfo por 1 a 0 le permitió a Quilmes no solo trepar al cuarto puesto sino recuperar un poco de memoria futbolística. Ganó de local tras dos derrotas consecutivas y festejó con gol de Juan Ignacio Capano, un pibe que hizo divisiones inferiores en el club. Por otra parte, acariciar el alma en el día del hincha tras el fallo adverso del TAS. Como yapa, además del autor del gol, en cancha terminaron los siguientes jugadores de la cantera alba: Esteban Glellel, Joaquín Postigo, Ramiro Martínez y los debutantes Federico Mazzurco y Bruno Gauna.
