QUILMES LE GANO A DEPORTIVO RIESTRA

Foto de apertura: Natalia Lacorte.

Persevera y triunfarás

Quilmes le ganó a Riestra 1 a 0 porque convirtió el gol; y para esto tuvo dos claves lógicas. Por un lado, no cesó nunca de atacar y de confiar en una herramienta fundamental, el peso de Pavone en la ofensiva. Por otro, a diferencia de su rival, Saracho abortó las chances de los porteños y estos se equivocaron cuando les tocó definir con el arco vacío.

El primer tiempo tuvo la misma tesitura: Quilmes no doblegó el enjambre de camisetas negras que le propuso el local. Al equipo de Sava le faltó velocidad y cambio de ritmo para entrar con peligro al área de Vega. De hecho, fue Calello quien combinó con tres compañeros y rompió la línea de cinco de Deportivo Riestra. La jugada fue exquisita, con sombreros y siete toques, pero no tuvo remate. En toda esa primera parte, Quilmes se repitió: abrir la pelota a los costados e intentar con centros, en especial con Ortega.

Un periodista en la platea dijo: “Riestra es un equipo tosco y duro, a los centros cruzados los resuelve fácil”. Fue cierto.

Como contracara, Quilmes sufrió poco en defensa porque el local apostó por un contragolpe que nunca generó. Sólo hubo un error no forzado de Calello, quien se la entregó a Brito y éste remató débil y desviado.

En el complemento, ambos estuvieron rígidos. En los primeros minutos, se confió Saracho en una salida y Portillo cabeceó solo en el segundo palo, pero la pelota se fue afuera. Hasta que apareció Mariano Pavone para, de espaldas al arco, complicar a su marcador, Murillo.

El delantero central de Quilmes provocó los errores rivales y posibilitó que Moreno tuviera un remate a quemarropa que se fue apenas desviado. Al toque, otra vez el 9 la aguantó y definió pero al palo, del rebote fusiló Bonetto y Vega sacó al corner.

A esta altura, el arquero de Riestra era una de las figuras.

Acto seguido a esa jugada, Drocco probó al ángulo y la descolgó de nuevo el golero local.

En la réplica, Portillo cabeceó de pique al suelo y se fue desviada.

En cinco minutos se había armado un partido diferente, más coherente con el juego que pretende Sava.

Sin embargo, y a pesar de la insistencia en el ataque de ambos, no volvieron a rematar al arco hasta el gol de Quilmes.

A los 35 minutos, en un pelotazo largo por izquierda de García Basso, Pavone engañó a Murillo y ambos pasaron de largo. Les quedó la pelota a Acevedo y al Tanque. El 17 cervecero se la sacó justo a Pavone y clavó el tanto ante la salida de Vega.

De allí al final, Quilmes tuvo dos chances más (con Pavone y un remate en el que Vega se lució y otro de Acevedo desde afuera del área) y Riestra una, en donde Saracho sacó un cabezazo a quemarropa.

Casi en penumbras, Quilmes festejó el primer triunfo en donde justificó los tres puntos por el rendimiento del complemento.

Ambos equipos tuvieron un as de espadas: Pavone en Quilmes y Vega en Riestra. Sin embargo, se impuso el Cervecero porque no cesó en su afán de triunfar y no se equivocó. Y en este juego, se aplicó el viejo refrán de “persevera y triunfarás”.

Puede leer más, baje la revista Indios Quilmes N° 408

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