¡CHAU, TAPHANEL!

(En elaboración).

Carlos Taphanel fue uno de los periodistas más inteligentes de la zona. Nos iluminó a varios de los que, por una cuestión generacional (había nacido el 24 de octubre de 1963), veníamos unos pasos atrás. En 1994, me abrió los ojos sobre los trasfondos políticos de noticias locales que difundíamos con candidez, y nunca dejó de estar un paso adelante.

Por eso, este finde, cuando Gustavo Orlando nos avisó que necesitaba urgente dadores de sangre, todos en el Círculo de la Prensa nos movilizamos con lo que cada uno pudiera hacer.

Marzo de 2016

Lo recordamos por sus programas ácidos, como por sus preguntas punzantes, incluso sin quererlo, como cuando le preguntó a Martiniano Molina por el Pozo de Quilmes y el intendente empezó a hablar de baches. Después de eso debió soportar que funcionarios municipales le advirtieran que se había «pegado un tiro en el pie» y lo ralearon de las conferencias de prensa.

2017

Había empezado en FM Stylo (Yrigoyen 11) y en el último tiempo estaba en FM Wen, después de haber empezado a hacer radio para la Unión Nacional de Clubes de Barrio (UNCB).

29 de agosto de 2017
Uno de sus programas

Desde las Municipalidades de Quilmes y Berazategui enviaron sus condolencias.

2023

Coberturas

Perspectiva Sur lo puso en tapa Murió el periodista quilmeño Carlos Taphanel

Como emisora de radio y portal de noticias, estamos acostumbrados a reflejar noticias pero qué difícil y doloroso es cuando la noticia es despedir a uno de los nuestros. Se nos fue Carlos Taphanel, un periodista serio, un buen amigo, un hombre de radio y de letras. Se nos fue una gran persona! QEPD, Tafa.

Gente_de Radio 100.5

Murió el periodista de Quilmes Carlos Taphanel – Diario EL SOL

FM Wen Video | Facebook Otra vuelta de rosca

(Por Pedro Navarro).

Este domingo me deperté con la triste  noticia de que falleció nuestro colega y amigo Carlos Taphanel. Se encontraba internado desde hacía unos días pero, lamentablemente, su cuerpo no resistió todas las batallas que le presentó la vida, muchas de las cuales combatió y ganó, en especial por el amor de su compañera Brenda y sus hijos Alvaro y  Joquín. Fue un periodista que no se calló y no fue complaciente con el poder, como deben ser los buenos periodistas. Sentimos su partida y abrazamos a sus familiares en este momento de dolor.

Lo conocí allá por los ’90, cuando compartimos muchas mañanas en FM Stylo. Recuerdo que un día tocó el timbre, ingresó, charlamos y a los pocos días estaba haciendo un programa donde sobresalía su voz y su pensamiento crítico. Algunas mañanas se quedaba dormido; cuando llegaba, abría el programa, pedía disculpas a los oyentes con toda naturalidad y arrancaba su tarea diaria. Su voz, tan penetrante, fue una herramienta importante para expresar sus pensamientos y opiniones.

Fue un militante con plena identificación peronista pero eso no le impidió ser crítico también con aquellos actos, hechos o actitudes que no compartía o no le gustaban de los gobiernos con los cuales se sentía identificado. En aquellos años del inicio de su actividad periodística en Quilmes, conocimos también sus problemas de salud y su permanente esfuerzo por estar bien. Tuvo batallas que enfrentó con entereza y con esfuerzo. Fue superando todas esas peleas, en especial y gracias al amor de la familia que formó y que fue fundamental para su recuperación y poder gozar la vida con plenitud.

Su actividad periodística que, en Quilmes, empezó en la desaparecida FM Stylo, continuó por otras emisoras y fue creador de La Voz del Grito, una página informativa donde realizó una intensa y sobresaliente actividad.

Me duele su partida. Muchas veces, aún cuando no se lo dije, lo consideré como un hermano menor, en especial cuando la vida nos encontró compartiendo la actividad diaria. Nuestras pequeñas diferencias no impidieron que nos respetemos y conversáramos sobre la realidad, de política o de nuestro querido Quilmes. Quiero saludar a su compañera Brenda, a sus hijos Alvaro y Joaquín y a sus seres queridos más cercanos.

Taphanel, el grito y una voz

Por Víctor Alvero

Este fin de semana, Quilmes despidió al periodista Carlos Taphanel, titular del portal La Voz del Grito y de una fuerte trayectoria que siempre lo tuvo del lado de los sectores populares.

Dueño de una voz imponente, de la que alardeaba cada vez que podía, el Tapha tenía un amor inconmensurable por la radio, entiendo por las charlas que hemos tenido, muchas, que lo que más le gustaba era el uso de la palabra, para él decir era hacer, construir, pero siempre teniendo en cuenta que podía hacer todo lo contrario. Este dilema, crucial y trascendental en este oficio, fue lo que más lo pintaba de cuerpo y alma, su pasión, la cual era incontenible y que siempre lo desbordada, era transitar entre la responsabilidad, aunque le conviniera o no, y el salto al vacío, de contar lo que sabía, de lo que se había enterado, dosificando la info o dejándola salir como una enorme catarata que podía llevarse todo por delante.

Analizar la coyuntura, siempre teniendo en cuenta lo pasado, para así trazar una línea imaginaria hacia el futuro lo animaba, lo festejaba y celebraba como un niño. Poder jugar a imaginar qué podría pasar fue el juego que más jugó y el que más le gustó. El Tapha no andaba a los tumbos por ahí, parecía desordenado, sin embargo, su orden fue también el nuestro. No fue una especie de divo del periodismo local, no se lo permitió, jugó y es cierto, muchas veces a presentarse así, pero le sacaba el sueño la mentira, la violencia y el odio antiperonista. Esto lo devolvía a tierra y a entender el papel que le tocó, el cual representó con una norme hidalguía y compañerismo.

Hay que encontrar a alguien con tanta pasión y, además, con tanta generosidad. Era habitual y común escucharlo destacar el trabajo de los demás. Una y otra vez señalaba a sus pares, a sus colegas, porque soy testigo que siempre ha tenido algo positivo para destacar de cada periodista de esta parte del conurbano. Cuando lo hacía en una mesa de café, sin muchos testigos, cuando se refería a las crónicas o a las palabras o al análisis de sus pares, siempre, pero siempre lo hacía desde el mejor lugar y hasta algunas veces hasta con cierta envidia, justo él, que fue alguien al que todas y todos miramos en más de una oportunidad con admiración profunda.

Lo hemos visto, y escribo esto con total certeza, referirse a la situación actual con un nudo en la garganta, cuando escondía al hombre de la voz poderosa, la risa estridente y las anécdotas de sobreviviente de un tiempo pasado lleno de tropelías y grandes epopeyas, emergía un ser sensible al que las injusticias sociales lo atacaban sin dejarle salida.

Esta tristeza no tiene fin. Se podrá decir que su partida deja un espacio vacío, difícil de llenar, pero sería una enorme careteada y a él no le gustaría nada de nada, se fue un delirante, un compañero, un explosivo personaje, un tierno, un duro, un hombre acorralado por la existencia y con una libertad para envidiar.

Hace unos años, Andrés Calamaro escribió una canción homenaje a Miguel Abuelo, casi agradeciéndole la posibilidad que le dio para hacer música, rescatando su generosidad. Voy a apelar a algunas líneas de aquella letra, que creo, quizá, definan un poquito al hombre que se fue, al que no veremos más y que, sin embargo, alimentará la ilusión de lo imposible, de poder encontrarlo por algún bar dispuesto al debate, a las risas, las lágrimas y los abrazos.

Ya te extraño, compañero.

“siempre al frente

temerario o valiente

un ejemplo de talento y gente

un Maradona que mezclaba todo

un chico de la calle, iluminado y zarpado

con mala leche y con humor

con cierto candor

un ejemplo de lo que es vivir fuerte”.

Otro recuerdo

Sobre el final del programa, matías Escot y Mauricio Toscano homenajearon al colega.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *