El nombre de la película proviene de la lucha histórica de las obreras textiles de Massachusetts en 1912, quienes al grito de Queremos pan pero también rosas, llevan adelante una huelga reclamando aumento de salarios, mejores condiciones de trabajo y reducción de las jornadas laborales. Impulsaron comités de huelga y comedores para la infancias a modo de solidaridad con las luchadoras que tenían hijos que alimentar.
La película, si bien trata de una historia más actual, se inspira en esa lucha de mujeres trabajadoras.

