DESTROZOS EN LA SEDE DEL QAC

Esta noche, dos presuntos socios se filmaron cuando rompían las instalaciones de uno de los baños del club. El video circuló por WhatsApp. En él se ve a dos varones cómo rompen papeleros y demás instalaciones.

Los jóvenes estaban vestidos de la siguiente forma: uno con buzo azul, pantalón de gimnasia y zapatillas negras. El otro, con campera negra con vivos naranjas, pantalón gris y zapatillas negras. Un tercero filmó las acciones.

El CIQ se comunicó con la Comisión: «Brotaba agua y llegó hasta el parque; estamos averiguando por las cámaras a ver quiénes son», sostuvo uno de los directivos que se dedica a recorrer la sede.

Los socios que ocasionaron los daños pueden ser expulsados ya que el artículo 17 del estatuto establece:

«Los asociados perderán el carácter de tales por las siguientes causas:
a) Renuncia. Podrán renunciar los socios que así lo expresen a la Comisión Directiva por escrito y estén al día en el pago de sus cuotas sociales.
b) Exclusión. Se aplicará a los que adeuden tres o más meses de cuotas sociales.
c) Expulsión. Se aplicará a los socios incursos en las siguientes faltas:
1º) Incumplimiento reiterado de las obligaciones impuestas por el presente Estatuto y los reglamentos internos.
2º) Ocasionar daños al Club u observar mala conducta notoriamente perjudicial para los intereses sociales.
Para la expulsión la Comisión Directiva instruirá sumarios, conforme al procedimiento que se establezca por vía reglamentaria, cuyas conclusiones elevará al Tribunal de Honor, el que dictará resolución sobre el asunto, pudiendo previamente revisar o ampliar las constancias del sumario. Las resoluciones que dicte el Tribunal de Honor sobre el particular serán apelables ante la primera Asamblea Ordinaria que se realice.»

2 Respuestas a “DESTROZOS EN LA SEDE DEL QAC”

  1. No alcanza con la expulsión del club, deben ser sancionados penalmente y pagar lo que rompieron.

  2. El castigo a esos socios o «supuestos» socios, debe ser mayor que una simple expulsión de la Entidad. Tampoco alcanza con una denuncia penal. Primero deben reponer y colocar con sus propias manos los elementos rotos, «vigilados atentamente» -mientras lo hacen- por 15 personas que amen al club de verdad. En dónde coloquen mal un tornillo, sale el primer latigazo en el lomo. Una vez que terminen de reponer todo revisar que funcionen en perfectas condiciones. De no ocurrir debe llegar el «castigo ejemplificador» para cada uno de esas tres lacras humanas sacandoles los dientes con una tenaza, y luego aplicarle a cada uno, una hermosa y perfecta bolsa en el «to-or», o si se prefiere un puntinazo en el mismo lugar.

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