Dos varoncitos, de 6 y 8 años, corrieron hasta el vecino, Ramón, para avisar que el papá estaba matando a la mamá.
La ex pareja se había separado hacía un año y medio pero mantenían una relación conflictiva que perduraba durante las visitas para compartir el cuidado de los hijos.
El domingo a la mañana, Mauricio Beltrán Saravia, boliviano de 53 años, fue a Catamarca al 3900, de La Cañada, para retirar a los chicos.
Allí, discutió con su connacional Lía Aguirre García, veinte años más joven. El sacó un arma y gatilló varias veces.
«Hubo una discusión entre ellos y el hombre disparó, pero el arma se trabó. En el lugar se hallaron casquillos percutidos que se cree que se escuchó el estruendo pero no salió el disparo».
De una fuente de Télam
La mujer fue apuñalada con una cuchilla al menos diez veces en el pecho. El hombre se infligió cuatro puntazos en la zona del corazón.
«Ella cayó muerta en el lugar mientras que él deambuló por el local, logró salir para ir para la casa y cayó fallecido en la parte de atrás»
Detrás de un comercio poli rubro está la casa. Desde allí salieron los chicos asustados que pidieron ayuda al vecino Ramón Omar L., de 60 años, quien llamó al 911.
Personal de la Comisaría 5a arribó y avisó a Mariana Curra Samaniego, de la Fiscalía 6, quien avaló el ingreso a la vivienda. Allí encontraron los cuerpos junto a una pistola Thunder .380, con un cargador al lado y una cuchilla con manchas de sangre.
Cuando llegó la fiscal, ordenó el relevamiento de las cámaras de seguridad. En lugar halló una grabadora de imagen DVR, que hizo secuestrar.
Luego corroboraron que el hombre tenía una denuncia en el Juzgado de Familia.
«Existe una restricción que no se pudo notificar porque no se encontró al hombre, aunque mantenían el régimen de visita con los chicos».
La fiscal caratuló al expediente como «femicidio seguido de suicidio».
Los nenes (A y D) quedaron con la tía materna.


Rebotes
Crónica y Minuto1 publicaron lo siguiente:
«Mi hermana siempre decía que no quería morirse», aseguró angustiada la hermana de la comerciante asesinada y reveló que el femicida fue “directo a matarla”.
“Él la amenazaba, a veces psicológicamente y de muerte. Mi hermana siempre decía que no quería morirse”, dijo Marina, en declaraciones a CN.
Explicó que su hermana estuvo en pareja entre “diez y once años” pero que “hacía un año” que estaba separada porque él se había ido a vivir a “otro país”, aunque regresó y amenazó a la víctima con sacarle a sus hijos.
Lía había logrado “con abogados” obtener una orden de restricción perimetral para Beltrán pero que “como era manipulador, se hizo el bueno y los convenció de ver a los chicos de buena manera”.
“Pero vino directo a matarla”, dijo Marina entre lágrimas, quien además confirmó que sus sobrinos de 6 y 8 años fueron testigos de todo y que, pese a que sabían que se había suicidado, los chicos decían sobre su padre: “Nos va a venir a matar a todos”.
“Esta mañana se despertaron un poquito mejor pero a cada momento empiezan a llorar y dicen ‘extraño a mi mamá, ¿por qué no esta? ¿Ha muerto?’ No se lo podemos explicar, porque ellos vieron todo”, agregó.
“No hay explicación. Estamos en shock, no sabemos bien qué pasó, como en un sueño. No sabemos dónde estamos parados. Necesitamos mucha ayuda”, afirmó la mujer, quien pidió asistencia psicológica para sus sobrinos.
Pobres criaturas.