
Juan Cruz Fernández, nacido en Quilmes (1985), es profesor de boxeo en el Club Sarmiento desde hace diez años. Cuenta, con entusiasmo:
«A mí, el boxeo me gustó desde muy chico, pero no tuve la fortuna de practicarlo en mis primeros años porque a mi padre no le agradaba. Con casi 19 años, post mortem de mi padre, pude tener la oportunidad de practicar este arte de la mano de mi primer entrenador, Daniel Saucedo, que tenía su gimnasio en Varela. Al poco tiempo, por las ganas que le ponía, pude hacer una carrera amateur de un poco más de dos años»
Su carrera se nutrió con 17 peleas, de las cuales ganó 10; empató 5 y perdió 2.
Luego vinieron los problemas de salud que impedían que pudiera entrenar con normalidad para una competencia:
«… Así fue como la pirámide que construía, iba desmoronándose. Primero fue la aparición de dolores en varias partes del cuerpo. Al no encontrarle solución, me lesionaba seguido. Con el paso del tiempo, la esperanza iba deteriorándose. Pasé por muchos bajones anímicos, quise volver más de una vez pensando en que los dolores iban a desaparecer como por arte de magia. Seguí intentando volver al ring. Entrené por mi cuenta, conocí gente que me ayudó, como el profe Neri Benítez, y algunas otras personas que la vida iba presentándome»

La última persona que lo ayudó a entrenar, fue el profesor Héctor Conca:
«… Me trató como a un hijo. Después de fracasar con mi intento de volver a pelear, jamás me abandonó y siguió en contacto, de tal manera que hoy soy entrenador en este gimnasio del Club Sarmiento. Gracias a Conca, que estuvo conmigo más en las malas que en las buenas. Pocos meses antes de su partida, me pidió que le diera una mano con las clases. Un 28 de diciembre, día de los inocentes, como si fuera una broma, falleció. Me dejó un gran legado, durante grandes charlas en las que aprendí mucho. Hoy con casi 40 años las recuerdo; me sirven de incentivo para seguir adelante, disfrutando de este hermoso deporte, no desde la parte de boxeador, sino como técnico. Disfruto mucho ayudando, guiando a chicos/as que quieren formar una carrera y, a la vez, ellos me ayudan a seguir con esta magia que llevo dentro, que se llama competencia. Mi vida siempre fue así y aprendí a hacer de mis problemas un desafío y no una traba. Amo los desafíos y es lo que me permite avanzar, aprendiendo de todos y seguir construyendo mi pirámide…»

Juan Cruz tiene la gran ambición de preparar a un joven quilmeño de 23 años, Lautaro Fernández, que ya cuenta con el brillo de un título:
«Tengo el gusto de decir que, el año entrante, un chico que formé desde cero se pasará al boxeo profesional; éste es su último año amateur, es el actual campeón de la categoría hasta 81 kg de la Liga Metropolitana y este año participó de los regionales en la Federación Argentina de Box; por segundo año consecutivo logró llegar a la final; consiguió ser subcampeón y se ganó una plaza para representar a Buenos Aires en los torneos nacionales a disputarse en septiembre».

Tuve el lujo, qué digo, el tremendo honor de haber sido partícipe de ese maravilloso equipo, un placer haberlo conocido, querido PROFE JUAN, estoy más que seguro que Lauty a quien llamamos con genuino afecto, llegará muy lejos, porque he conocido su tremenda capacidad, su laboriosa voluntad y un valor agregado incomparable…
Ud mi querido PROFE.
Envío mis mejores ondas para todos Udes… Guille.