ESPERT, MACHADO Y LA MALDITA POLITICA

Foto: Espert, con Estefanía Albasetti, concejal quilmeña

Entre Nos Social Info

Fred, le dicen los íntimos a Federico Andrés Machado, nacido un 2 de enero de 1968, en Viedma, Río Negro, fue criado por un padrastro metalúrgico junto a su hermano Gastón, su madre era partera, que lo había tenido sola, porque su padre biológico los había abandonado. Su clase media venida a menos y algunas penurias serían una huella imborrable; de adolescente decía que su objetivo en la vida era «ser millonario».

Bajo esta premisa de tener fortuna, Machado no estudió carrera alguna; a los 17 tenía en mente irse a los Estados Unidos; lo logró a los 20. Se fue a San Francisco, sin objetivo claro, a «probar suerte». Fran, era rápido de reflejos, sin titubear se casó y consiguió la ciudadanía. Años después, apurado por funcionarios judiciales de una fiscalía de Texas, dijo que obtuvo dinero para realizar el curso de piloto, trabajando en un restaurant que servía burritos, pero parece que su nombre como empleado no figuraba en ninguno de toda California.

Fred se recibe de piloto aeronáutico, gana contactos, es ágil a la hora de entablar relaciones; veloz para ver el negocio; ya lo sabemos, su meta era no vivir en las penurias de la clase mediera baja. Lleva un traje de miles de dólares y zapatos acordes, el cuello de la camisa blanca bien abierta, en una mañana de sol radiante. Corre el año 2000 y camina una avenida de Fort Laurdale, Florida, ya separado. Observó que el negocio estaba en actuar como intermediario en la compra de pequeños aviones para sus pasajeros más exclusivos. Armó sus empresas (South Aviation Inc. y Pampa Aircraft Financing) y con el tiempo consiguió nuevos multimillonarios para invertir en su negocio.

Fred y sus golpes de suerte

De piloto comercial, su vida cambió dos veces: Primero, cuando por distintos aportes, creó un fideicomiso, y mediante Aircraft Guaranty Corporation, de Debra Lynn Mercer-Erwin, una firma que registró miles de aeronaves en Onalaska, un pueblo de Texas sin aeropuerto. En segundo lugar, cuando se cruzó en su camino un importante funcionario de Guatemala. Una versión cuenta que lo conoció en la sala vip de un aeropuerto, una tarde de agosto de 2015, donde el poderoso estaba varado. Una vez más, el nacido en Viedma, pero de reflejos porteños, ofreció llevarlo. Ese hombre le abrió la puerta a otros negocios en ese país. El avión aterrizó en la pista que tenía la mansión del empresario guatemalteco, en el Valle de Polochic, en el medio de la selva.

De este vínculo, en Guatemala, Machado proveyó movilidad a Jimmy Morales, presidente 2016-2020, y según medios de ese país, a su sucesor, Alejandro Giammattei (2020-2024). En entrevista con el diario guatemalteco Prensa Libre, Machado negó la sospecha instalada de que financió a ambos.

A lo largo de los años, naves con terminales directas e indirectas en Machado aparecieron con supuestos cargamentos de droga en América Central y el norte de Sudamérica, lo que encendió alarmas sobre un complejo sistema de transporte al servicio de cárteles de la droga, en particular, del perteneciente a Sinaloa, de Joaquín “el Chapo” Guzmán (Prensa Libre, Guatemala, febrero 2025).

El poder judicial estadounidense actuó, un tribunal federal de Texas, Estados Unidos, ordenó el procesamiento y arresto de Machado y otras siete personas en febrero de 2021. La acusación incluyó tráfico de cocaína desde Colombia, Venezuela, Ecuador, Belice, Honduras, Guatemala y México, lavado de dinero, fraude y otros delitos comerciales, con un beneficio ilegal aproximado de US$ 350 millones. La pena mínima para los delitos mencionados es de diez años y un máximo de prisión perpetua, según la publicación del Departamento de Justicia. Sin embargo Machado fue detenido por la sinuosa justicia argentina, el 15 de abril de 2021 en Neuquén.

¿Espert, en el avión de un narco?

Previo a la detención de Fred Machado, el candidato por La Libertad Avanza viajó a Viedma en plena campaña presidencial, existe una foto pública, junto a Nazareno Etchepare, el Bombarder Challenger en el que viajó pertenece a la flota de Fred Machado. Lo que ocurre es que el vínculo de Espert con Machado no fue ocasional, ni se redujo a algún viaje aéreo y el préstamo de un vehículo. El acuerdo en marzo de hace seis años comprendió el uso libre de un segundo avión de la flota de Machado durante la campaña y fondos en dólares como aportante estelar del Frente Despertar. Un nombre más se asocia a esta historia el que viajó varias veces en aviones de Machado es Federico Elaskar, un servicio de taxi aéreo por tres meses.

Cuentan que el actual diputado y con futuras aspiraciones a ser gobernador tiene prohibido a medios afines que le pregunten del tema y evita hablarlo con otros. El affaire Machado expone el financiamiento y los vínculos partidarios non sanctos e incluso de los que dicen ser «la nueva política», mientras Espert acusa a la oposición y grita transparencia, y vocifera «cárcel o bala», desde este medio que no avala las balas, es responsable preguntarnos: ¿Cárcel, para quién?

---