Un sujeto de 60 años, quien cursa una condena por drogas en la modalidad domiciliaria (usa tobillera electrónica), fue aprehendido este miércoles en la Clínica Brandsen de Quilmes, donde habría estado ejerciendo como médico -sin serlo- de especialidades como traumatología, pediatría y clínica.
El sujeto se encuentra acusado del delito de “ejercicio ilegal de la medicina, usurpación de títulos y honores, y encubrimiento agravado”, con trámite en la UFI N° 5 del Departamento Judicial Quilmes que preside Jorge Esteban Saizar, y también en el Tribunal Oral Criminal Federal N° 4 de San Martín, donde tiene otra causa pendiente.
La investigación de la Delegación de Investigaciones se originó por denuncias detectadas en redes sociales, que daban cuenta de la presencia de un falso galeno que se desempeñaría de manera alternada en distintos nosocomios de la zona.
Se identificó al sospechoso y su desempeño en un sanatorio del centro quilmeño, actividad que llevaría a cabo de manera esporádica y en horarios discontinuos, es posible que a fin de no ser detectado, esto en razón de que no sólo no es médico, sino que también posee impedimentos legales.
Sobre él pesa un pedido de captura activo de fecha 20/09/2020 a solicitud del Tribunal Oral Criminal Federal 4 de San Martín por “encubrimiento agravado”. Se estableció que fue condenado en la Ciudad de Buenos Aires por Infracción a la Ley 23737 (drogas), y beneficiado por el cumplimiento morigerado de la pena mediante la modalidad de arresto domiciliario (utiliza tobillera electrónica).
Para su detención en Quilmes, los pesquisas de la DDI se infiltraron entre los pacientes, obtuvieron pruebas de que el falso médico extendería certificados y recetas con sellos apócrifos de galenos reales, administró y suministró medicación a jóvenes, adultos y niños.
Fue puesto a disposición de los tribunales quilmeños y de San Martín.
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