Quilmes fue sub sede del 10° Festival internacional de cine político, FICIP 2021, que lleva un lema muy significativo: «Por un mundo sin patios traseros».
El miércoles 27, en su última jornada, la tarde calurosa no permitió gran concurrencia, pero la sala del teatro municipal donde se desarrolló el evento, ofreció un ámbito propicio, cómodo, con buena disposición de butacas y muy bien sonido para cine.
Así pudo apreciarse una producción brasileña del director Pablo López Guelli, de 2019, «A nossa bandeira jamais será vermelha» o Nuestra bandera jamás será roja.
El documental cuenta la influencia evidente en la opinión pública de los grupos empresariales de comunicación en Brasil, monopolio que concentra el 90% de público, entre audiencia y lectores, a los que se llevó a la convicción de que desembarca el comunismo en Brasil, con su pueblo encaminado a elecciones, pero que además el comunismo es el causante de la recesión, corrupción y degradación social.
Lula da Silva, Dilma Rousseff, Jair Bolsonaro, Michel Temer muestran en la película sus éxitos y sus decadencias.
Periodistas independientes con sus narraciones van llevando al espectador a conocer la manipulación de la opinión pública del sexto país más poblado de la tierra.
Chomsky, un pionero en exponer la influencia de los medios hegemónicos, también da su testimonio en el documental. Una gran sorpresa.
Excelente muy bueno una gran iniciativa