Una familia venezolana ha logrado conquistar el paladar de los argentinos con sus perros calientes, desde su negocio en los barrios de Congreso y en Microcentro. En el primero, conocido como «Lo de Joha», se especializan en perros calientes, mientras que en el de Avenida Santa Fe también ofrecen hamburguesas.
Quiero contarles la diferencia entre nuestro pancho y el perro caliente: radica en su origen, ingredientes y preparación. Nuestro típico pancho consiste en una salchicha servida en un pan de viena suave y esponjoso. Los acompañamientos son sencillos: mostaza, mayonesa y ketchup, a veces se le agregan papas fritas (papas pay).
El perro caliente es venezolano. Aunque utiliza una salchicha, el pan es similar al del pancho, pero más dulce y suave. Los acompañamientos son más variados: además de los condimentos (mostaza, mayonesa y ketchup), le agregan repollo rallado, cebolla picada, papas fritas en tiras (papas ralladas), queso rallado y salsas especiales como la de ajo y la rosada. En algunos casos, incluyen maíz dulce, guacamole o ensalada de repollo.
La llegada de los primeros bares y restaurantes venezolanos a Buenos Aires comenzó con la migración masiva de venezolanos, trayendo un toque caribeño a la capital federal. Los pioneros fueron las arepas y los tequeños, pero hoy no hay duda de que la cultura venezolana ha conquistado una parte de la ciudad. En el barrio de Once, en un puestito muy humilde, «Lo de Joha» introdujo los perros calientes, y no tardaron en ganar popularidad, lo que les llevó a expandirse y abrir un local. Ubicarlos es sencillo: solo hay que buscar donde hay autos en doble fila y largas colas de personas a la espera de sus famosos perros calientes. Después de las 20 horas, es común ver media cuadra de gente ansiosa por disfrutar de sus delicias.
«Lo de Joha» se ha convertido en un punto de encuentro no solo para venezolanos, sino también para argentinos y personas de otros países. El éxito de sus perros calientes fue tan grande que pronto abrieron un nuevo local en la icónica Avenida Santa Fe 988. Aquí, además, ofrecen hamburguesas que capturan la esencia de las calles de Venezuela. «Lo de Joha» ofrece cinco variedades de perros calientes casi las 24 horas. Gracias a ellos, he podido conocer un pedacito de Venezuela sin haber viajado.
En Quilmes también hay. Bienvenidos!
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