Por Pablo Insua / Grupo Walsh
Denunciamos de modo enérgico un plan sistemático de aleccionamiento sobre la militancia peronista sirviéndose de un aparato judicial abyecto por parte de los sectores más rancios y oscuros de la derecha argentina. La persecusión judicial y represivas abarca todo el territorio nacional.
Desde que asumió este gobierno (del cual todos sus integrantes han realizado protestas, cortes de calles y rutas, agresiones a políticos y periodistas durante la puja por la resolución 125 en 2008 e incluso en plena pandemia), se criminalizó la protesta y se reprimió a trabajadores, estudiantes y jubilados. Con saña, generaron daños físicos a mansalva, al punto de casi asesinar a Pablo Grillo, un fotógrafo que intentaba hacer una toma.
La agresión verbal, el ataque sistemático en redes y la persecución judicial a la principal líder opositora que terminó condenada por una Corte Suprema de ilegitimidad absoluta y justo a días de que la misma anunciara su candidatura, lo que configura una lisa y llana Proscripción. No les calma el morbo ni deja allanado el terreno a sus intereses, necesitan más.
Quieren que la militancia se guarde en cuarteles de invierno. Quieren que la violencia nos vaya encerrando. Quieren cancelarnos.
Este gobierno sabe que a nivel económico está terminado. Intentan perpetuarse en base a la apología e incitación a la violencia: «van a correr zurdos».
Previendo una catástrofe económica intentan instalar un nuevo plan ConIntEs.
El gobierno de la violencia, motosierra en mano, que golpea ancianos y gasea una niña, que insulta y habla de niños envaselinados, que gatilla en la frente, los que censuran y mienten, los que atacan cada una de nuestras trincheras como provocación se esconden detrás de una falsa justicia que los escuda porque han perdido la razón y tienen miedo. No se atreven en las urnas, no pueden, no llegan. El barco se les hunde y se les agotan los salvavidas y sólo les queda amedrentar. Exageración y espectáculo, la farsa judicial donde no sirve la condena sin el show. Son mercenarios, mafiosos.
Mientras que los lazos narcos, las criptoestafas, los hijos que cambian alias para currar donaciones, o que golpean con malicia a otro chico, no son siquiera investigados por la justicia, ya que no se allanan celulares, cajas fuertes, y mucho menos casas. Mientras ese mismo Poder Judicial que condena a Cristina sin pruebas y absuelve a Mauricio Macri con pruebas, el mismo Poder Judicial, ahora, persigue militantes e intenta aleccionarlos.
Queremos exigir la libertad de Cristina, de Alessia, de Eva Mieri, demás compañeros detenidos, y el cese de hostigamiento a los militantes que no comulgamos con la derecha fascista.
Queremos decirles: no se confundan. El miedo no va a detenernos; no porque no lo tengamos, si no porque sabemos que la valentía y el coraje no carecen de miedo, si no que lo transforman a la hora de entender que está en juego la democracia y, con ella, la Patria.
Viva Perón, Viva Eva. Viva Néstor y Cristina
Libertad a Cristina, Alessia y Eva Mieri.
¡Libertad a todos los presos políticos!
¡Basta al asedio del partido judicial!
Grupo Walsh

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