En un emotivo acto de memoria y pedido de justicia, la comunidad solanense se congregó en la sede de la Sociedad de Fomento San Martín para honrar la vida y el legado de Agustín Ramírez, joven militante cristiano cuya lucha por los derechos de las familias sin techo y los jóvenes en barrios populares marcó su trágico destino.
Agustín, conocido por su compromiso con los fogones y ollas populares, fue perseguido por el Estado durante los años ’80 debido a su activismo político y social. Su secuestro, tortura y asesinato el 5 de junio de 1988 por la Policía de la provincia sigue siendo un caso abierto que clama justicia.
La jornada del sábado comenzó con un almuerzo comunitario seguido de talleres recreativos para jóvenes y niños. Una celebración religiosa en memoria de Agustín precedió a un panel informativo sobre el estado actual de la causa y los pasos a seguir, con destacadas intervenciones como las de Eva Torres, representante de la Defensoría del Pueblo, y Mariana Robles, profesora universitaria. La presencia emotiva de Javier Ramírez y Francisca Quintana, hermano y madre de Agustín, subrayó la importancia del evento.
El encuentro contó con la participación activa de miembros del Movimiento Evita Quilmes, quienes siguen reafirmando su compromiso con las causas sociales y la búsqueda incansable de justicia. Entre ellos estuvieron Nicolás García, Marcos González, Rossana Vivlionett y Florencia Bravo.
La jornada culminó con presentaciones musicales que llenaron el ambiente de arte y cultura.
