Inspección sorpresa
Con el acompañamiento de la concejal Estefanía Albasetti, la Subsecretaría de Ambiente de la Nación ordenó un monitoreo permanente en el Ecoparque tras los reclamos de vecinos y padres del IMPA.
El Ecoparque, que comenzó a funcionar a fines del 2024, es una planta de transferencia de residuos sólidos urbanos ubicada en la Ribera local. Su función es recibir y compactar los residuos recolectados en la ciudad para trasladarlos a centros de disposición final.
Durante meses, el municipio negó la existencia de olores y restó importancia a las denuncias de los vecinos. Incluso desde el área de comunicación local, se difundió un acta preliminar de una inspección nacional del 6 de junio y justificó la operatoria del Ecoparque.
El 10 de junio, el oficialismo que responde a la intendente Mayra Mendoza impidió el ingreso de padres del IMPA al Palacio Municipal; se habían acercado para presentar reclamos vinculados a la situación del Ecoparque. Ese martes, los concejales del bloque Unión por la Patria no dieron quórum en el Deliberante, bloqueando el tratamiento del tema e impidiendo que avanzara en la agenda legislativa.
Ahora que el conflicto ambiental del Ecoparque está en el centro de la atención pública -tras las movilizaciones de padres y vecinos, y la repercusión nacional generada por el informe de Telenoche Investiga-, vecinos reportaron movimientos de limpieza inusuales, así como la presencia de decenas de camiones en los alrededores del predio, interpretados como un intento del municipio por fingir pulcritud.
Se detectaron desvíos de camiones recolectores hacia basurales del distrito, como el del Barrio 9 de Agosto, y al CEAMSE de Almirante Brown, en lo que parecería ser una estrategia para «esperar que pase la tormenta» de inspecciones.
Pero el martes 17 de junio, se presentó en persona el subsecretario de ambiente Fernando Brom, junto a la Brigada de Control Ambiental (BCA) de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, a realizar una inspección sorpresa en el predio del Ecoparque y en la Escuela Técnica IMPA, en respuesta a los sostenidos reclamos de padres, alumnos.
Durante la recorrida que contó, con la presencia de Albasetti (La Libertad Avanza) y del funcionario nacional Nahuel Sotelo, quienes junto a docentes, alumnos y personal de la escuela se acercaron a compartir el malestar diario de los olores del establecimiento.
Mientras se desarrollaba la inspección, varios vecinos reportaron que camiones recolectores de residuos estaban siendo enviados hacia otros puntos de Quilmes, evitando el ingreso al predio.
A pesar de los intentos del municipio por suavizar la situación y presentar una imagen controlada de la operatoria del Ecoparque, la Subsecretaría de Ambiente de la Nación ordenó la implementación de un sistema de monitoreo permanente de la calidad del aire, con controles específicos para detectar olores. Los datos serán de acceso público y estarán disponibles para la comunidad educativa, que podrá requerir inspecciones adicionales cuando lo considere.
Consultada tras la difusión del comunicado de la Secretaría de Ambiente, la concejal aseguró:
«Desde Nación están ocupándose de garantizar que la planta de transferencia no se desvirtúe en su funcionamiento ni termine operando como un basural a cielo abierto. No vamos a permitir que la ignorancia y la improvisación del municipio pongan en riesgo la salud de los vecinos y, en especial, de los alumnos del IMPA. El control será permanente»
Albasetti
Anticipó que continuará con el impulso de acciones desde el ámbito legislativo para asegurar que se cumplan en tiempo y forma las medidas dispuestas por la Subsecretaría de Ambiente:
«En mayo había presentado un proyecto vinculado al funcionamiento del Ecoparque, alertando sobre posibles irregularidades. Sin embargo, la iniciativa fue desestimada por los concejales del oficialismo y quedó archivada sin tratamiento».