
Con una dosis de sufrimiento y en un partido en el que le costó generar situaciones de riesgo para ganarlo, Quilmes pasó a semifinales luego de la tanda de penales. Tras el 1 a 1 en los 90 minutos, venció por 5 a 4 al Deportivo Morón en el Centenario. El clima era de fiesta total en la cancha. Lleno en el anillo bajo de las populares habilitadas; con platea y bandeja superior muy colmadas, el equipo salió enfundado en un ambiente de apoyo total. Coincidió con el 134º aniversario del club, por lo que estaba dado el marco para el final que llegó.

Al inicio del cotejo, se notó a un Quilmes con la intención de agarrar la manija de la mano de Facundo Silva, quien se movió por la izquierda del ataque. Sin embargo, costó horrores generar juego. Desconectados Moreno y los dos delanteros, al Cervecero no le quedó otra que intentar por los costados.
Morón la hizo más fácil, se la dio a Villalba, quien remató cruzado a los 4 minutos. Al principio, para Quilmes pareció que el flanco derecho de la defensa visitante era el lugar por donde atacar. Sin embargo, y a pesar de que Leonel Bontempo estuvo desde temprano amonestado, no ocurrió eso. En la primera que tuvo Quilmes, se puso en ventaja. Un tiro libre en el vértice del área ejecutado por Moreno al primer palo engañó a Galván y puso al Cervecero 1 a 0 arriba.

A partir de allí, el partido se jugó en el mediocampo, en duelos ganados casi siempre por Morón. A Villlarreal y Bottari les costó marcar y las subidas de los delanteros de Morón, en especial Villalba por izquierda, eran casi mortíferas. En la primera de ellas, el 9 dejó en el camino a García Basso, ganó la pelota por derecha y envió el centro rasante. Saracho debió controlarlo de forma fácil (si la pelota pasaba, no iba al arco), pero se le escurrió entre las manos y el Gallo empató el partido. El empate parcial desmoralizó a Quilmes y potenció al elenco de Bovaglio. De hecho, tuvo Morón dos chances más de convertir. Una jugada preparada en un tiro libre que culminó con un cabezazo de Broggi que se fue al lado del palo y una incursión por izquierda de Levato que, ante Saracho, remató afuera.

En el segundo tiempo, casi nada pasó. En este contexto ayudó mucho el arbitraje de Ariel Penel, que dio la sensación de querer inclinar la cancha pero hacia el mediocampo para evitar problemas en las área. Recién a los 31 minutos, González remató al arco para Morón y la pelota se fue por apenas por encima del travesaño. Es que en los últimos minutos ambos quemaron las naves. Quilmes tuvo dos: un cabezazo del ingresado Federico Anselmo que fue débil y tapó Galván y un remate en el área chica de García Basso que Broggi tapó y la pelota fortísima se fue al corner por encima del horizontal. Villalba, en la última, remató al lado del palo.

En la tanda de penales, Quilmes marcó todos y Saracho se reivindicó. Le atajó el penal a Bontempo, quien fue insultado desde todos los sectores. Los cerveceros porque al irse del club le hizo juicio (se lo ganó) y los de Morón por haber marrado.
El Cervecero pasó de fase sin jugar bien pero con la cuota de fortuna necesaria. Por un lado, en tres ocasiones su valla estuvo a punto de caer y solo remató al arco una vez en todo el complemento. Por otro, logró el golero Rodrigo Saracho cambiar rezongos por aplausos. Más allá de la excelente definición de cada uno de los pateadores de Quilmes, el 1 tapó el balón clave y le dio el pase a semifinales a Quilmes

¿El rival?
Por el reglamento, Quilmes lleva la ubicación 2 (la 1 le corresponde al subcampeón, Barracas Central). Si Ferro gana su llave ante San Martin, será el rival. Si el equipo de Caballito pierde ante los tucumanos, estos serán el rival. Cualquiera sea el oponente, se juega primero de visitante y se define en el Centenario.
Claro que fue por saracho..
Vamos Quilmes!!