Nada de revanchas ni situaciones incómodas. El equipo de Quilmes se comportó como un ejemplo de caballerosidad deportiva y, sin sobrar, eliminó a Gimnasia en la reanudación. De movida, se vieron dos infracciones que podrían catalogarse como “comunes” de Federico Anselmo e Iván Colman, ambas sancionadas con tarjeta amarilla por el juez José Carreras. Acto seguido, tras falta sobre el 9 cervecero, que quedó en el piso, Facundo Nadalín le pegó un pelotazo pero no vio cartón amarillo.
Quilmes, de a poco, empezó a jugar el juego inteligente que luego fue destacado por el DT, Ariel Fuscaldo. Usó a Colman para la salida de la pelota no tan rápida y, además, contó con las corridas de Mario Sanabria pero, en mayor proporción, con el buen partido de Axel Batista. El juvenil, de gran despliegue, fue uno de los mejores en el traslado del balón y la salida desde el medio.
La primera de riesgo en el primer tiempo fue un cabezazo de Anselmo que se fue desviado. Quilmes siguió con el dominio del balón y el Caracol solo al final de la primera parte intentó quemar las naves. Un cabezazo de Alejandro Gutiérrez que Milton Alvarez sacó al corner fue todo lo que tuvieron los mendinos para poder ganar el match.
En el segundo tiempo, Río liquidó todo.
Tras un receso de once minutos, en donde Fuscaldo dio la charla técnica en el campo, se reanudó el minicotejo. Gimnasia tuvo un remate de Maximiliano Padilla que se fue apenas desviado. Allí, Batista agarró la manija del cotejo y posibilitó que Quilmes salga del fondo (no es que estaba acorralado por el rival, pero se vio una mejor performance del Cervecero).
Un anticipo de lo que fue el final estuvo en los pies de Anselmo, quien remató y venció al golero Braian Olivera, pero el juez de línea levantó la bandera. Quilmes, sin embargo, volvió a la carga y, en un contragolpe de Mario Sanabria, marcó el gol. La gran corrida del juvenil dejó a tres rivales en el camino y habilitó a Martín Río. Este se acomodó con todo el tiempo del mundo y venció a Olivera para poner el único tanto del partido. De allí en más, solo hubo un remate de Sebastián Olivarez que pegó en la parte externa de la red.
Quilmes mereció pasar de ronda y puso su ilusión en Cuartos de Final. Dejó atrás a un rival débil e inferior que jamás puso en peligro el pase de instancia. Ahora comenzará el verdadero reducido, con equipos que quieren jugar y tienen aspiraciones de llegar a Primera División. Entre ellos está Quilmes, siempre competitivo y en la cancha. Como debe ser.
Ahora El Cervecero irá por Riestra, y será una parada difícil, no por lo estrictamente futbolístico, sino por todo lo que envolvió al club de Nueva Pompeya, con arbitrajes más que dudosos en su favor, y con la designación de Sebastián Martínez como juez principal para el encuentro de mañana a las 15:30 los fantasmas volvieron. El bahiense es sobrino de Federico Beligoy, ex árbitro y actual director nacional de arbitraje de la AFA, en la Liga Profesional del Fútbol Argentino. Será la primera vez que imparta justicia en un cotejo del club de esta ciudad, pero no el primero para Riestra, fue con Rafaela y con polémica.
Ya están los convocados de Quilmes, y el 11 titular será: Milton Alvarez; Mario Lopez Quintana, Gabriel Diaz, Renzo Giampaoli, Iván Erquiaga; Martín Rio, Adrián Calello; Mario Sanabria, Iván Colman, Axel Batista y Federico Anselmo.
Una vez más, será contra todo y contra todos. Que sea para hacer más épica la epopeya.