VILLA MAIPU – Otra vez sopa. Quilmes jugó un primer tiempo en donde dominó a Chacarita, pero sucumbió desde futbolístico en la segunda etapa y rescató una unidad en la última jugada. Abrió el marcador Federico González para el Cervecero. En el complemento, lo dio vuelta el local y Martín Ortega igualó de cabeza. Quilmes sigue fuera de la zona de clasificación al torneo reducido por el segundo ascenso.
En el inicio del cotejo, Quilmes sufrió algunos minutos la precisión en velocidad de pases de Chacarita. Los cuatro hombres en ataque del local (Rodrigo González, Tévez, Blanco y Ricardo Godoy) llegaron bien hasta la puerta del área. Sin embargo, los cinco del fondo cervecero sí pudieron contrarrestar esos embates. En los primeros 15 minutos, solo dos ocasiones tuvo el Funebrero. La primera fue un tiro de Rodrigo González, que se la robó a Barrios, y fue tapado por Budiño, quien mandó la pelota al corner. Luego, un remate de Godoy que se fue apenas alto.
Sin embargo, a partir de allí, entre Santiago López García y Kevin López sacaron al Cervecero del fondo. A su vez, Tomás Blanco y Federico González se mostraron movedizos junto a quienes subieron una y otra vez, Ortega y Bindella. Este último dejó a dos rivales en el camino cuando lo atoraban y envió el centro para Blanco. Este, de taco, se la dejó a Federico González, quien remató al segundo palo y puso el 1 a 0. Quilmes siguió con el dominio del juego de allí al final del primer tiempo. Sin embargo, el cotejo se empantanó en la mitad de cancha y con mucho juego brusco, casi sin llegadas a los arcos. De hecho, solo un cambio de frente para López García, quien remató alto, puede contabilizarse como situación de riesgo.
En la segunda etapa, el ingreso de Ignacio Russo le cambió la cara al ataque local y Quilmes lo sufrió. A los 3 minutos, un corner desde la izquierda del arco cervecero fue insólito. El ingresado Russo corrió desde la media luna, se despegó de su marca (Ortega) y metió un frentazo que fue el empate. Chacarita, desde allí, monopolizó las acciones y tuvo el control del balón y el partido. En la jugada siguiente, otra vez el 18 funebrero tuvo el gol, con un cabezazo que sacó Budiño. Quilmes casi que no pudo atacar porque nunca logró hilvanar tres pases seguidos. La más clara la tuvo Tévez, para el Funebrero. Le ganó la carrera a Evangelista y envió centro rasante. De milagro, despejó Ortega.
Los últimos minutos depararon acciones de riesgo. Un remate a quemarropa de Leandro Godoy fue atajado por Budiño. En el rebote, Bindella se aprestaba a despejar pero justo Russo le sacó la pelota y el 3 cervecero le pegó una patada terrible. Fue penal clarísimo, que Godoy cambió por gol. Quedó solo en el tiempo de descuento, en donde a la cancha fue Lucas Lescano, en su debut cervecero. En la última, despejó Domke, la tomó Kevin López y se la mandó al ingresado Julián Bonetto, este mandó el centro y Martín Ortega metió la cabeza para el 2 a 2 final.
En la igualdad se rescata el primer tiempo, con dominio de balón y la ventaja parcial; y el ímpetu final en cinco minutos, para empatar el partido. El resto, fue más o menos el mismo Quilmes de siempre: errores conceptuales básicos en defensa y el medio campo que no para a nadie ante la ausencia de futbolistas de marca. Lo positivo es no haber perdido. Quilmes ya jugó contra el segundo (San Martín), el tercero (Brown), el cuarto (Instituto) y el quinto (Chacarita) y no perdió.
