Por Laura Cibelli
Muchos trabajadores tienen jornadas laborales de 8 horas, vacaciones, licencias… otros no. Hay quienes apenas llegan a fin de mes trabajando el doble y ganando mucho menos, tanto que a duras penas pueden alimentar a su familia.
Todos somos trabajadores: todos pasamos nuestra vida trabajando para intentar tener una vida digna.
Pero, ¿qué pasa en este mundo? Hay trabajo esclavo, trabajo infantil, trabajo sin derechos. Son pocos los laburantes que hoy pueden decir que gozan de todos sus derechos. ¿Por qué? Porque los ricos del mundo no dejan de ser avaros, crueles y tacaños. Encima nos convencieron de que eso es normal, de que tenemos que conformarnos cada vez con menos.
No quiero dar una clase de marxismo —ni podría, porque soy una bruta—, pero sí sé, y voy a morir sabiendo, que lo que nos enseñaron como «normal» no lo es.
Eso hay que darlo vuelta.
Las vidas perdidas por las balas, las pésimas condiciones laborales, o la angustia de morir cobrando monedas no pueden ser el destino de los trabajadores.
Nosotros vamos a ganar
Feliz día de los trabajadores y las trabajadoras.