QAC: UN 2 A 1 QUE LO PONE EN CARRERA

Con la intensidad que propone Walter Gastón Coyette, Quilmes le ganó 2 a 1 a Deportivo Morón y quedó ahí nomás de las líneas de clasificación a Copa Argentina y torneo reducido por el segundo ascenso. Los goles fueron de Iván Colman (penal) y Matías Ruíz Díaz.

Quilmes ganó porque fue el equipo que más lo buscó y acertó con un golazo de Matías Ruíz Díaz. No hay más misterio. Ambos jugaron muy distinto, con propuestas contrarias desde lo ideológico y el premio fue al que más lo buscó.

El partido empezó con la intensidad que en las últimas jornadas propone Coyette. Toque al ras del suelo con precisión en alta velocidad. Cuando sale, todos aplauden. Pero, cuando no, se sufre por demás.

Más allá de la propuesta, a Quilmes le costó entrar al área del golero visitante Juan Rojas. De hecho, la primera jugada clara fue el gol. Por izquierda, a Axel Batista lo barrió Damián Adín tras el pase de Colman. Fue el propio 10 cervecero el que le pegó tan bien que desconcertó a Rojas, que se quedó parado, y puso el 1 a 0.

Hubo poco tiempo para el disfrute ya que Morón empató enseguida. Primero, Ramos tuvo un tiro en el que le pegó mordido y agarró Esteban Glellel. Luego, al toque, Moreira amagó a agarrar a Levato. Dio la sensación de que no lo hizo, pero Comesaña marcó penal. Gastón González cambió por gol. Quilmes sintió el golpe ya que le costó varios minutos hilvanar jugadas de ataque. Mientras, Deportivo Morón tuvo una clarísima con un tiro libre de Lucas Angellini que a Glellel le picó antes. Sin embargo, el de Río Cuarto tuvo buena reacción y la sacó a un costado: completó el despeje Ruíz Díaz.

En una jugada cerca de los bancos de suplentes, Schönfeld bajó a López García con una tijera de atrás. Allí se equivocó Comesaña ya que la jugada fue para expulsión. De hecho, por discutir con rivales, también Evangelista fue amonestado.

Entonces, se hizo de ida y vuelta el partido. Ruíz Díaz envió centro y cabeceó Batista apenas por encima del horizontal. Luego, contestó Morón con un tiro de Gastón González que tapó el golero cervecero. Y, a su vez, otra vez Quilmes fue al ataque: Federico González le pegó fortísimo y la pelota fue tapada por Rojas en dos tiempos. La última fue un tiro de Úbeda que besó el palo y se fue.

Moreira (6), Colman y Batista festejan el primer gol

Segundo tiempo, con distintas etapas

Sin cambios en el reinicio, tardaron en acomodarse. Machado fue el primero que intentó destrabar el ataque de Quilmes y ensayó una media vuelta o tijera que terminó con un tiro desviado. Quilmes fue una constante del juego rápido, a primer toque y que buscó siempre el hueco para meter la habilitación justa. Sin embargo, en pocas ocasiones remató al arco.

De hecho, la primera de peligro en esta etapa fue un cabezazo de Levato abajo que Glellel sacó con el pie al corner. Por izquierda, con las subidas de Erquiaga en combinación con el ingresado Pavone, hubo infinidad de pases. Hasta que la bola derivó al Tanque y este, en sombrero por encima de Angelini, habilitó por derecha a Matías Ruiz Díaz, quien definió suave ante la salida de Rojas.

Tras el 2 a 1, Quilmes cedió pelota y aflojó la intensidad. De hecho, en algunas jugadas en donde costó salir con bola dominada, el público reprochó no revolearla y complicarse. Allí fue el turno del ataque de Morón pero sin éxito: la visita casi no remató al arco. Solo el ingresado Federico Tévez tuvo una peligrosa cuando remató. La pelota se desvió en un defensor y besó el poste izquierdo de Rojas. Morón tuvo una más: cabezazo de Paz que tapó Glellel.

En los últimos minutos, volvió el cotejo de ida y vuelta por obvias razones. El Gallo necesitó sumar para no quedar tan atrás en la lucha por el ingreso al reducido y Quilmes se paró de contra con futbolistas veloces como Julián Bonetto o Emanuel Moreno (poco). Sin embargo, el marcador y las situaciones de gol quedaron como hasta entonces.

Si bien no fue un equipo amarrete, ni por asomo la propuesta ofensiva de Deportivo Morón se puede equiparar a la de Quilmes. El equipo de Coyette tuvo la intención del ataque desde el minuto inicial. Cortes, toque, intensidad, pases de primera mano y también errores fueron lo exhibido por el Cervecero en el campo de juego. Con eso le bastó para vencer y ponerse en carrera.

El festejo final

La revista de Despos.

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