«La Resistencia se Construye»
El Pozo de Quilmes, ex Centro Clandestino de Detención durante la dictadura, recuperado como espacio de Memoria por los organismos de derechos humanos, fue el escenario elegido por la Mesa Popular Quilmes para una charla que abordó distintos momentos de resistencia en nuestra historia reciente. La actividad tuvo lugar el viernes 6, a las 18, con la presentación del libro Resistir y vencer, como eje de la convocatoria.
El encuentro evocó el legado de cientos de compañeros y compañeras que dejaron enseñanzas profundas sobre compromiso y lucha. La mesa de expositores estuvo enmarcada por decenas de cuadros que, con rostros jóvenes y llenos de historia, parecían observar a panelistas y asistentes, generando una atmósfera de calidez única.
La jornada adquirió especial relevancia porque, durante años de democracia, el predio funcionó primero como brigada y luego como la Departamental de Quilmes de la Policía de la Provincia. Fue la lucha incansable de sobrevivientes y militantes la que logró recuperarlo, transformándolo en un espacio para no olvidar, reflexionar sobre el pasado y trazar los desafíos del presente con vistas a construir un futuro mejor.
En el panel participaron Hugo Colaone, subsecretario de Derechos Humanos de la Municipalidad y anfitrión del evento; Carlos Sozzani y José Cornejo, autores del libro Resistir y vencer; Olga Bareiro, docente del Frente Popular Darío Santillán y miembro de la Mesa Popular Quilmes; Paola Blanco, del Movimiento Universitario Evita, y Fabiana Montenegro, autora del documental Las Resistentes. Acompañaron referentes de organizaciones sociales y del Estado municipal, quienes con sus aportes enriquecieron el debate y estimularon la acción transformadora.
La charla abordó las luchas populares de las décadas del 70, 80 y 90, hasta al presente, combinando exposiciones de los panelistas con un espacio para preguntas y reflexiones de los asistentes. Este formato permitió un diálogo colectivo sobre la memoria, el compromiso y las estrategias para los desafíos actuales.
El Pozo de Quilmes, hoy espacio de memoria, simboliza la transición de un lugar de tortura y muerte durante la dictadura a un emblema de la lucha por las mayorías populares. Su transformación lo conecta con otros sitios recuperados, como la Estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, reivindicando la victoria de los sectores populares.
La ubicación del predio, en las barrancas del distrito, añade una singularidad al espacio. Rodeado de casas de estilo europeo antiguo y modernas mansiones, con árboles cuyas raíces rompen veredas para crecer fuertes, este entorno simboliza vida y resistencia, reforzando el mensaje de la jornada.
Por la Mesa Popular Quilmes estuvieron Orlando Agüero, Adolfo Barja, Fabio González, Olga Bareiro, Marcos González y demás compañeros y compañeras incansables que trabajaron para el éxito de esta fructífera charla. Desde la organización, agradecieron a quienes lo hicieron posible ya que fortalece la memoria y el compromiso colectivo.
