Una joven madre, víctima de violencia de género, vive una situación desesperante. Luego de tener que abandonar su casa en Bernal Oeste, se refugió con sus tres hijos menores en una fábrica abandonada donde carece de todo. El caso llegó a las autoridades municipales y «recibió sólo un bolso de comida». Mientras tanto, ante un pedido desesperado a los vecinos, recibe alimentos de una sociedad de fomento y un médico de la unidad sanitaria cercana llegó para atender a la familia. La mujer está alterada y no quiere recibir a nadie porque «todos me prometen y nadie cumple».
Julia tuvo que refugiar junto a sus tres hijos en una fábrica abandonada. Fue víctima de violencia de género de parte de su ex pareja quien la golpeó y le provocó quemaduras. Desde hace días está en un lugar inhóspito, sucio y sin ventanas. Duermen en el suelo y, gracias a un vecino, logró tener algo de luz.
Comida
El pedido de auxilio llegó a los vecinos, quienes gestionaron raciones de comida de lunes a viernes de un punto solidario ubicado en una sociedad de fomento.
Quilmesadiario se acercó al lugar e intentó dialogar con la mujer. Se negó a contar su historia. Sólo dijo que le prometieron muchas cosas pero recibió solo una bolsa de alimentos que no le alcanza para nada. Además no tiene los elementos para poder cocinar.
Gestiones
Vecinos solidarios del barrio dijeron que «en la Municipalidad le prometieron que le iban a pagar 12 mil pesos por mes para un alquiler pero tiene que esperar varios meses y por otro lado será muy difícil que consiga una casa por ese importe».
Otro dato que aportaron es que Julia recibe sólo la asignación de los chicos pero no saben si tiene algún subsidio o un plan.
No pueden vivir así
Los vecinos resaltan que «no pueden vivir en ese lugar donde no tienen nada. Es indigno» y piden al Municipio la urgente intervención.
También consideran que la mujer corre peligro porque su ex pareja le pegó y le quemó los brazos y temen que vuelva. La mujer sufre un cuadro nervioso permanente.
Los niños también son víctimas de la situación y están todo el día en el lugar sin ir a la escuela ni tener contacto con otros chicos. «Están abandonados».
