
El sol es fuerte pero agradable. El tránsito, tupido. Las calles angostas del centro de esta ciudad son el soporte de una ciudad de muy pocos edificios y veredas coloniales. En la plaza central, un barrendero ejerce su oficio y tres fotógrafos (uno provincial y dos municipales) lo retratan desde varios ángulos. “Pretendemos posicionar a La Rioja como epicentro turístico del noroeste argentino”, reza un cartel en la oficina de informes turísticos. En eso, varios hinchas de San Martín, muchos de ellos ya borrachos, se pasean y gritan por el centro de la ciudad ataviados con sus camisetas rojas y blancas. La Policía, atenta, recorre las arterias en bicicleta y con handys siempre a mano. “Lo que pasa es que en la previa nunca hay lío, menos en una provincia que no es la tuya”, sostiene un hincha de Quilmes cuyas canas fueron testigo de más de veinte viajes como éste y que luce un buzo con las siglas QAC.
Los riojanos están muy atentos al partido de esta tarde por Copa Argentina. Hay un móvil de una FM local en un paseo cultural donde se pueden comprar recuerdos, dulces y vinos. “¿Son de Quilmes? ¿Me permitís salir al aire”?, le dicen a otro hincha. También hay cámaras de TV en el hotel Naindo Park, donde se hospeda la delegación cervecera. El DT, Leandro Benítez, sale al aire por una radio y después se dedica a sacarse fotos con un hincha de Estudiantes de La Plata que llegó con su camiseta albirroja hasta la puerta del hotel.

En eso, llegan noticias de la ruta. Varios micros con hinchas han tenido problemas con el arribo a esta ciudad. Algunos se quedaron sin gas oil y les costó recargar, otros con desperfectos técnicos y el más insólito es el que traslada a la delegación oficial, con directivos y la ropa del club. Fue retenido en el límite con Córdoba para una requisa habitual. No se autorizó el paso y, según el diario El Sol, «se encontraron bebidas alcohólicas y drogas«. En eso, se inician gestiones entre la directiva presente en la capital riojana y los organizadores de Copa Argentina.
El presidente del QAC, Christian Sterli, salió al aire por la FM Sur (88.9) desde la ruta ya que el periodista Daniel Novoa se traslada en ese bus, “estamos pensando seriamente en retirarnos de la Copa por el nivel de organización”, dice el pope. Sus palabras caen como una bomba en La Rioja mientras se intenta destrabar la cuestión.

En eso, un teléfono celular es pasado a la oreja del jefe del operativo policial riojano. “Tome, es el ministro Aníbal Fernández desde Buenos Aires”, le dicen.
-Hola, ¿Si?
-Aquí el ministro al habla, ¿Se puede saber por qué está retenido el micro de Quilmes?
-Estamos trabajando, señor ministro.
El ministro terminó la conversación sin que el jefe policial pudiera decir ni “comprendido” ni mucho menos «adiós». El micro, entonces, llegó al hotel Naindo Park minutos antes de las 14, unas horas después de lo previsto, con hinchas y la ropa con la que el equipo se vestirá esta tarde.

A La Rioja ingresaron temprano algunos hinchas de Quilmes y pasean por el centro, compran recuerdos y miran de reojo a los tucumanos. Los comerciantes y el personal de los estamentos estatales es muy amable, en especial para con los “porteños”, como ellos llaman a los bonaerenses. Por la cancha, distante a tres kilómetros del centro, ya hay algunos cerveceros que sacaron su entrada. Otros llegan por la ruta mientras que algunos pocos se tomaron el vuelo de esta mañana con destino Catamarca y están en la ruta para llegar hasta aquí.
De San Juan, Córdoba, Mendoza, Quilmes, Santiago del Estero, Tucumán y San Luis vienen autos para bancar la difícil parada ante los miles de tucumanos que ya pasean por las calles riojanas. Los cerveceros, mientras tanto, en un camping cercano al estadio la hora del partido.

Fotos: hinchas de Quilmes desde la ruta / Pablo Despos
